Durante cinco semanas, el aventurero y expedicionario almeriense Javier Campos se verá inmerso en la expedición ‘Círculo Polar’, que lo llevará a recorrer unos mil kilómetros desde la línea que une el paralelo 66 con el Cabo Norte. Javier comenzó a moverse el viernes 15 de febrero, y se le puede seguir en directo en la web http://javiercampos.racetracker.es.
Durante este tiempo, LA VOZ DE ALMERÍA será el ‘medio oficial’ de su gesta. Cada semana enviará fotos exclusivas y un texto en el que relatará a sus lectores los avatares de la travesía.
Esta es su primera entrega, enviada poco antes de la partida.

Artículo 1

NAPAPIIRI
La línea del Círculo Polar es solo algo imaginario. No importa demasiado si estás unos kilómetros al sur o al norte. Sin embargo, simboliza el límite del reino del frío. Por encima del paralelo 66 el invierno es de oscuridad permanente y de temperaturas inhumanas. Seguramente por ello, Santa Claus decidió instalarse por estas tierras. Aquí se inicia mi aventura rumbo a Cabo Norte, la estribación más septentrional del continente, donde rompen las olas del Océano Ártico...
Rovaniemi es la capital de la región finlandesa de Laponia. Para mí supone el punto de no retorno. Una vez que me ponga en marcha, solo valdrá la dirección norte. Paso dos días y tres noches caminando entre nieve para conseguir completar las últimas compras. Todo lo que me rodea me recuerda que voy camino de un auténtico calvario. Por primera vez antes de empezar una expedición, tengo más miedo que ilusión. Miedo al frío, a la oscuridad, al viento, a la soledad... Esta vez el desafío es de primera.
La vida en el Ártico no es fácil, sobre todo si vas a dormir en una tienda de campaña a muchos grados bajo cero. Por ahora, el tiempo es benigno y a penas supera los -10 grados. Un par de sacos de plumas, una cocina de queroseno, varias capas de ropa, raciones de comida para los próximos 30 días, cámaras de fotos, de vídeo, GPS, baliza de seguridad, dos pares de esquís, dos tiendas de campaña... Cuando consigo meterlo todo en la pulka (el trineo de fibra de vidrio con forma de bañera en el que arrastraré todo el equipaje) me hago a la idea del ejercicio de sufrimiento al que me voy a enfrentar. Y sin embargo, estoy aquí porque así lo he querido. En un mundo que trata de hacérnoslo todo fácil, enfrentarse a lo elemental te da una verdadera medida de lo que vales. Aquí no valen los engaños ni los trucos. Si me equivoco puedo morir, así que más vale que sea honesto conmigo mismo... y también con vosotros.
El 15 de febrero, por fin, me pongo en marcha bajo un cielo plomizo. El río Ounas me ofrecerá una pista plana durante los próximos 200 kilómetros, así que decido tomármelo con calma. El objetivo está muy lejos. Mejor pensar en metas más próximas, más accesibles. Todo viaje empieza con el primer paso...
Espero que con estas líneas seáis muchos los que me acompañéis por estos paisajes nevados del Ártico por medio del sistema de seguimiento en tiempo real que llevo instalado en la pulka. Os espero en el enlace javiercampos.racetracker.es.