El cante de Jerez sonó en la Peña El Morato, con un grandioso recital de Juan Lara, que sacó a relucir el duende flamenco de su estirpe familiar.

Estuvo magistralmente acompañado a la guitarra por Antonio de Quero, que destacó en los recursos técnicos de la guitarra desde, Javier de Molina, a Paco Cepero.

Mucho arte

Juan Lara, derrochó arte y conocimiento en los cantes que interpretó bajo la influencia de cómo se canta en Jerez y más concretamente como canta su familia, Moneo-Lara. 

Estuvieron presentes en su repertorio las malagueñas de Gayarrito en la versión de Manuel Torres y la doble del Mellizo, los tientos-tangos, tarantos en la línea de Manuel Torres y la cartagenera, soleá, seguiriyas recordando a, Marrurro y Paco la Luz y una serie de fandangos de buena ejecución,  caracoleros y chocolateros, junto a un buen ramillete de bulerías jerezanas que agradaron a los aficionados presentes.

La guitarra de, Antonio de Quero, magnífica en el acompañamiento y en los recursos a través de falsetas de la escuela guitarristica jerezana, desde el gran padre como fué Javier Molina, pasando por Parrilla, los Moraos o Paco Cepero, acoplándose perfectamente con el cante.

Los numerosos aficionados que acudieron a la cueva del Morato se rindieron  al jerezano cuando remató a capela con unos cantes, aplaudiendo a rabiar en pié.