Covadonga Porrua, Presidenta de la Asociación de Prensa de Almería, ejerce de maestra de ceremonias, junto con el Director de Actividades Culturales de Unicaja, Rafael Muñoz. Ambas asociaciones son el sostén de este premio, de prestigio internacional.

Concha y Carmen, emoción intelectual  
Y Concepción comienza su conferencia: “Periodismo de Carmen de Burgos, una obra universal”.Nos cuenta que tras dedicar cuarenta años a esta mujer, sigue creciendo su admiración por la inmensidad y calidad de su obra. Por ello argumenta que podemos atribuir nada menos que la condición de universalidad a la misma y desde varios puntos de vista: espacio, tiempo e ideales.

Nos recuerda la cantidad de actos previstos en Almería y en Madrid a propósito del 150 aniversario de su nacimiento este año, algo insólito hasta la fecha, con lo que espera se le pueda devolver al lugar que debió ocupar sin ninguna interrupción. Y como siempre Concepción se atropella a sí misma cuando habla de Carmen y tira todo su guión a la papelera en sus primeros compases, porque en realidad no le hace falta.

Habla de momentos cruciales de la vida y obra de la más insigne escritora y periodista de las letras españolas de los años veinte y treinta del siglo XX.

Así lo acredita una encuesta elaborada por la prensa en 1920. Intenta centrase en su faceta periodística, para demostrarnos esa dimensión de universalidad que han tenido muy pocos intelectuales.

Carmen de Burgos en sus treinta años de actividad de literata, es noticia casi todos los días con sus textos, sus viajes, sus novelas, sus entrevistas..., y todo ello está reflejado en las hemerotecas, no solo españolas, si no en las de muchos países visitados.

Carmen se reafirmaba en la defensa del ejercicio del periodismo: “Yo soy tan periodista como novelista”, nos recuerda en un extracto de una entrevista de1916. Colaboró con prensa americana en sus dos hemisferios a los máximos niveles, con prensa francesa, inglesa...

Nos desmenuza su enorme labor social y pedagógica ejercida desde sus artículos, con la premisa humanista como motor de todos ellos. Ella escribía con pasión y detalle sobre las injusticias de la vidas, haciéndolas más visibles y exigiendo dignidad y compasión hacia el sufrimiento de los desfavorecidos, algo del todo novedoso en los enfoques de prensa del momento. Construye magníficos reportajes de: las lavanderas, las sastras, las cigarreras, las presas...

“Mi lampara sigue encendida de madrugada, nada se hace sin trabajo. He escrito una vida deshojada en miles de cuartilla, estrenar un fajo de cuartilla es mi momento feliz”. Era incapaz de adaptarse a una sola vida en ese afán de plenitud, unido una sed de saber infinito. 10.000 artículos periodísticos, 200 títulos de libros, es su legado a la Humanidad, perfectamente vigente para los tiempos que vivimos.

Se despide con un paralelismo inevitable en la tarde del 27 de octubre y mayo del año 32, donde Carmen escribía a propósito del la demanda del Estatuto catalán con intención separatista, desde la Cataluña de entonces: “Lamento profundamente la desmembración de España que ahora se pretende realizar. La aprobación de un estatuto separatista sería contrario a todos los ideales universales”.

Carrión y las mujeres kurdas
Después llegará la entrega del premio al corresponsal de “El Mundo” en Egipto, Francisco Carrión, el único andaluz que ha ganado el certamen por su reportaje “La venganza de las kurdas contra el Califato”, publicado en el dominical “Papel” del diario “El Mundo”. En él ofrece: “Frente a las violaciones del ISIS, el aspecto novedoso de las mujeres guerrilleras que luchan para evitarlo”.

Carrión abre recordando el verano que pasó en Almería en 2005 como periodista voluntario de los Juegos Mediterráneos, para pasar a defender la libertad de prensa basado en “un periodismo tan cruel como la realidad lo es a menudo”, pero “tan esperanzador, también, como la realidad se presenta cuando hay seres humanos empeñados en cambiarla”. Por ello nos habla de las tres protagonista de su reportaje: Hala, Hasiba o Naima, mujeres que toman las armas para enfrentarse al poder demoledor del Califato, subrayando su valentía, porque además eligen quebrar su propia historia personal para siempre, al desafiar a los hombres de sus vidas.

“Porque el primer enemigo de casi todas ellas fue el marido el padre, el hermano, que censuraron su determinación de ser libres y vengar violaciones y muertes. Tres kurdas que comparten con Colombine haberse rebelado contra su pasado, contra los renglones escritos de su biografía, contra las consignas que tratan de hacernos conformistas”.

Por último, nos regala un colofón al que no cabe añadirle una coma: “Este premio lleva el nombre de todas ellas, las que luchan y resisten, las que jamás renuncian a dar la batalla aunque la derrota sea el resultado más probable. Las que, en definitiva, nos proporcionan a los periodistas fogonazos de esperanza, razones también para no deponer nuestras armas y huir en desbandada”.

Así sea. Hasta el año que viene, donde sigamos rejuveneciendo a Carmen, su llama humanista, con esa esperanza que sigue siendo capaz de aglutinar a su alrededor.