Del derrumbe de Bolo al brochazo de Ramis: El Burgos desafía al Almería
La pasada temporada en El Plantío el equipo de Rubi hincaba la rodilla recibiendo tres goles

El Burgos pasó por encima del Almería en El Plantío.
Puede ser el equipo tapado para el ascenso a Primera. Queda mucho por jugar, pero es tan fiable como lo fue la pasada campaña un Burgos que, contra el Almería, compitió con dos entrenadores distintos. En la primera vuelta llegaba al Mediterráneo de capa caída un Jon Pérez Bolo que salía tocado tras perder (2-0) contra diez futbolistas. Le costaría el puesto semanas después y llegaría al banquillo otro experto en la categoría. Luis Miguel Ramis no se conformó con levantar al equipo: cuando lo consiguió, fue a por ese “algo más” que te da la categoría y se quedó a punto de lograrlo. Aquel Burgos, como el de ahora, lleva el sello del técnico catalán: firmeza defensiva y pegada letal en ataque. No necesita dominarte para derrotarte, y eso lo sabe bien la Segunda División.
Esta temporada el equipo se encuentra bien colocado y luchando por el gran premio porque lo exige la historia y su entrenador. Puede ser el tapado para el ascenso y todo dependerá de la regularidad por la que apuesta Luis Miguel Ramis allá donde trabaja. Se repite el orden de los partidos de la pasada campaña y esta vez todo apunta a que volverán a medirse los dos entrenadores catalanes en Almería y Burgos, ya que ambos tienen consolidado su puesto. La pasada temporada quedaron igualados en el gol average particular y se repartieron los triunfos. Lo que está por venir promete para dos equipos que no han tocado techo y tienen maestros al mando para cumplir con las expectativas.

El Almería se imponía en la primera vuelta por 2-0.
La caída de Jon Pérez Bolo
El 5 de octubre del pasado año llegaba la primera victoria en casa del Almería frente al Burgos, gracias a los goles de Luis Suárez y Pozo. La expulsión de Sergio Arribas en la primera mitad daba ventaja al conjunto castellano, que llegaba necesitado tras un arranque triunfal. Había entrado en dinámica negativa y se apuntaba al banquillo en demanda de soluciones. Bolo puso lo mejor que tenía, pero la pegada del Almería no dio opción a su Burgos y la derrota encendió todas las alarmas en El Plantío. Semanas después dejaba su puesto a Luis Miguel Ramis.
No hubo tanta diferencia en el juego como reflejaba el marcador final. Para el Almería era el inicio de un despegue; para el Burgos, una jornada más sin ganar. Tenía buenos futbolistas en plantilla Jon Pérez Bolo, pero no tuvieron puntería en un partido tan exigente y lo acabaron pagando muy caro. Comenzaba la cuenta atrás para la salida del preparador que les había salvado la campaña anterior con solvencia. El equipo burgalés salía muy tocado anímicamente tras perder ante un rival en inferioridad y la reacción se hizo esperar tanto que sería Ramis quien devolviera la fe al equipo.

La historia fue distinta en El Plantío con un Burgos letal.
Una mano de pintura con Ramis
Cuando la pasada temporada LaLiga entraba en su recta final y cada partido valía el doble, pisaba el césped de El Plantío un Almería en caída libre, fallando fuera de casa lo que en la primera vuelta no perdonaba. Se había perdido la chispa. La dinámica no era buena y las sensaciones no daban confianza. En sentido contrario caminaba el Burgos de Ramis, que se dejaba dominar por el Almería para asestarle, a la contra y a balón parado, un duro golpe. Una de las derrotas más abultadas de la temporada llegaba en El Plantío (3-1) cuando el equipo castellano hacía cuentas de Play Off y el Almería se aferraba a los números del ascenso directo.
Un severo correctivo se llevaba el equipo de Rubi en un campo que empezaba a ganarse el apelativo de fortín por lo complicado que era para los visitantes. El Burgos no tuvo miramientos con el rival y con tres goles despachaba uno de sus mejores partidos cuando todo apuntaba a que iba a llegar la reacción rojiblanca tantas veces prometida. Pasaba por encima del Almería el equipo de Luis Miguel Ramis, que acabó a las puertas de la promoción siendo uno de los animadores de la temporada. De haber llegado el entrenador catalán unas jornadas antes, quizá el Burgos hubiese peleado por la Primera División. Esta temporada la vida sigue igual, pero con un paso al frente dado por el club castellano para animar la categoría de plata.