Cada rueda de prensa del entrenador del Almería es un canto a lo que se vive dentro del vestuario. Suele hablar claro y no esconde sus cartas. Salvo con los lesionados, que el club lo lleva al terreno top secret, en el equipo todo está muy claro y lo conoce su afición porque para ello lo ‘canta’ el entrenador cuando se pone delante del micrófono. Hay que pedirle a Rubi que hable un poquito más en la sala de prensa visitante porque en la del Mediterráneo se siente cómodo y va sobrado. Habló de los meses de octubre y noviembre como los ideales para “alcanzar la velocidad de crucero” y el equipo se le adelantó con un triunfo ante el Sporting después de encadenar dos derrotas.

Fue el sábado 20 de septiembre cuando el Almería derrotaba (2-1) al equipo asturiano entonces de Asier Garitano y no volvía a caer hasta el largo partido de Ceuta. Los rojiblancos llegaban a su pico en el campo de Butarque pasando el rodillo al Leganés y demostrando a LaLiga que va muy en serio a por el ascenso directo a Primera. Perder en Ceuta, empatar con el Huesca al tran tran y caer eliminados en Elda sin poder igualar la intensidad del rival, activaban las alarmas del staff técnico que ahora pregona ir justos por la competición y se activa con ello el modo mercado porque Baptistao y Melamed han caído lesionados y le quitan opciones de rotación al once tipo.

La llamada velocidad de crucero es muy fácil pregonar y complicado mantenerla, ya que no se trabaja con máquinas. Son futbolistas cada uno con un perfil diferente y los encargados de la preparación saben cuando hay que subir o bajar para llegar al tramo decisivo de la temporada en lo que se llama la plenitud competitiva. Quedan dos partidos antes de las vacaciones frente a Burgos y Málaga que hay que sacar adelante a la velocidad que ahora tiene el Almería. Lo del mercado no es tarea fácil ya que se trata de conseguir futbolistas rodados para que aporten.

En Butarque se llegaba al pico

La derrota de Ceuta truncaba la mejor racha del Almería. El equipo de la primera parte llegaba justo y el de la segunda no alcanzó el nivel necesario para sumar (penalti al margen). Contra el Huesca faltó ese cambio de ritmo. Meter una velocidad más al juego que no se producía porque el equipo ya estaba en la reserva tras tocar el pico en Butarque. El staff técnico del Almería sabe donde está el problema y ha llegado la hora de la calidad para resolver los partidos. Como sucedía en Andorra, cuando a falta de fuerza llegaban los destellos de Sergio Arribas para marcar esas diferencias que son mayores entre Andorra y Almería.

El mejor partido de la temporada en cuanto a la imagen del apartado físico fue en Butarque. Sin los datos que maneja Rubi, se pudo ver a un Almería un paso por delante de su rival al que controlaba en defensa y desarbolaba en ataque. Iba cómodo por el campo y los cambios le aportaban. Fue la última aparición de Leo Baptistao que luego se unía a Nico Melamed en la lista de bajas. Son dos futbolistas que han participado mucho en el juego y le dan al equipo frescura y soluciones. Igual la velocidad de crucero se llegó a convertir en un ir a toda máquina y lo está pagando el Almería.

Salvaos por la calidad de la plantilla

Dejando al margen el estado físico del equipo, lo que siempre sale a relucir son las prestaciones de los futbolistas y la variedad del repertorio en ataque. No se ha dado con la tecla en la medular y van muchas jornadas, pero los de arriba siempre dan la talla y cuando se ponen a jugar lo normal es que marquen. Solo no lo hicieron frente al Huesca y ha subido mucho el nivel defensivo pese a los temidos centros laterales que siguen haciendo mucho daño. Si conectan Arribas, Soko y Embarba el peligro está asegurado. Cuando entra Thalys da mucho tormento a la defensa rival y si a esto unimos que todos defienden, hay que estar tranquilos para lo que viene, pese a no ir a velocidad de crucero. El equipo va sobrado en ataque y se espera un delantero más en el mercado de invierno.

Las lesiones han tenido repercusión

Cuando habla Rubi de mercado y anuncia la llegada de dos futbolistas es porque algo tiene muy avanzado el club. Se ha convertido en el portavoz de la entidad y en cada rueda de prensa deja mensajes para los aficionados que poco saben de las intenciones de la dirección deportiva. El Almería busca otro ‘9’ y ese jugador más que solo sabe el entrenador, será extremo. Las bajas de Baptistao y Melamed se han notado a tenor de la petición del preparador catalán. El primero porque le aporta mucho al equipo en ataque y el segundo porque oxigena a los tres que ahora vienen compitiendo arriba. Las lesiones se han notado y el equipo se ha quedado a un triunfo del liderato que es lo que le pide su presidente. Toca ir a fichar con el riesgo que ello implica porque lo que pide el entrenador son futbolistas rodados y listos para competir. Van a ser caros, ya que se trataría de jugadores que no cuentan para equipos de Primera.