Cada temporada es un mundo y la actual no ha empezado bien para el meta almeriense y capitán del Córdoba, Carlos Marín. Una institución en el club con más de 100 partidos, ascensos y permanencias, le ha llegado a los 28 años afrontar un nuevo rol como capitán del Córdoba. Lo venía jugando todo y perder en Andorra ha motivado un cambio en la portería, dando paso Iván Ania al joven meta llegado del Villarreal, Iker Álvarez. No es habitual que un portero de la talla de Carlos Marín quede relegado a la suplencia, pero lo acepta como buen profesional y trabajará duro para volver a la titularidad.

El partido de Andorra acabó con derrota y había que cambiar. El Córdoba solo ha ganado un partido esta temporada con las mejores expectativas de cara al ascenso. Comenzaba bajo los palos un meta que ha recibido 9 goles en cinco partidos y dejaba a cero su portería en el José Zorrilla de Valladolid, en el quizás partido más difícil de los disputados hasta la fecha. El entrenador ha tomado la decisión y para el siguiente encuentro podrá elegir entre mantener a Iker o dar de nuevo galones a Carlos, porque el Córdoba cuenta con dos porteros de categoría y las exigencias son máximas tras un inicio de temporada por debajo de lo esperado.

Ya es el club de su vida para el almeriense

La extensa carrera deportiva del hijo de Veloso tiene parada de éxito en el Nuevo Arcángel donde ha encontrado la plenitud como profesional y se ha convertido en un portero para la historia con más de 100 partidos bajos los palos. Tiene contrato hasta 2028 y no se quiere marchar de la entidad sin probar la Primera con sus colores. Llegó del Real Betis para relanzar su carrera y ha contado con todo el apoyo del club, y los entrenadores que ha tenido han contado con sus servicios. Ahora está en su plenitud como portero y toca afrontar la nueva situación.

Fijo en las alineaciones de Iván Ania el partido del Principado de Andorra lo ha cambiado todo para un portero que siempre da la talla, y sabe lucir el brazalete del Córdoba por los campos de España con infinito honor. Ya anunciaba en pretemporada que iba a tener una dura competencia con Iker Álvarez al que gana en experiencia, pero la fuerza de los que llegan empuja fuerte. Ahora lo que toca es ayudar desde el banquillo y esperar el regreso. Hay mucha ilusión en la ciudad con la plantilla que se ha formado y el capitán se pone al frente de su equipo.

Volver a Primera exige un plus

El Córdoba ha vivido un verano de buenos refuerzos y marcadores para la ilusión con Iván Ania al frente del equipo en su segundo ciclo de plata. Se ha reforzado bien y no se ha comenzando según lo esperado, ya que el equipo está cuarto por la cola con 5 puntos después de una victoria ante el Castellón y dos empates ante Real Valladolid y Racing de Santander. Nada que ver con las expectativas creadas pero ya se sabe lo complicada que es la categoría y cualquier rival te puede sorprender.

Para tranquilidad de todos el equipo compite bien y en Valladolid se le escapaba la victoria por una polémica decisión arbitral. Nadie ha perdido la fe porque Iván Ania no deja que nadie se duerma y la plantilla trabaja sabiendo que el listón se ha colocado alto para no fallar a una afición que quiere volver a vivir la Primera División, que ya toca después de salir de LaLiga y volver con todas la fuerza para luchar por el gran premio.