La portería del Almería, en llamas tras el debut
Rubi debe decidir: confianza total en Andrés Fernández o cambio en la meta

Andrés Fernández ha encajado 6 goles en los dos partido que jugó en casa.
Lo decía José María Maguregui cuando de porteros hablaba y lo tenía muy claro. No quería a los del Real Madrid ni del Barça “porque trabajan poco, no les chutan” y su portero ideal “se elige y se le apoya toda la temporada”. Como los toreros tienen puerta grande o enfermería y no ha tenido fortuna Andrés Fernández que viene de subir a Primera y no se esperaba tanto trabajo en la primera jornada ni estar de boca en boca de la afición. La última palabra la tiene el entrenador, el ahora Maguregui se llama Rubi, y debe demostrarle a Andrés Fernández que confía en él o cede a la presión de la calle.
En la ecuación no entran Fernando ni Bruno Iribarne. A ellos les llegará su momento. Ahora toca valorar si la confianza es total con Andrés Fernández o los cuatro goles del Albacete le llevarán al banquillo haciéndolo responsable de fallos colectivos. No es lo mismo parar en el Levante que hacerlo en el Almería. La forma de defender con Julián Calero nada tiene que ver con esa forma de entender el fútbol de Rubi, y apelando a Maguregui: “Mi portero no se toca”, decía, y empezaba y terminaba la temporada César Blanco Rodríguez: porterazo.
El eterno debate con Fernando
- Desde que llegó al Almería llegan porteros y juega Fernando
- El Almería tiene la portería bien cubierta con el capitán
- Los dos son de Murcia y han coincidido en el club rojiblanco
- Cada temporada hay relevo en la portería del Almería
- Se fichan nuevos porteros y acaba jugando el mismo
Cuatro goles no pasan inadvertidos
Todos saben en Almería que hay tres buenos porteros y cada temporada desde que llegó hace 9 al club: a Fernando le toca ser suplente de… Y lo acepta con profesionalidad. Solo puede jugar uno y acaba siendo el eterno capitán el que se termina quedando bajo los palos. Cambiar de portero en la segunda jornada de LaLiga es señalar a Andrés Fernández y cargarle el mochuelo de los cuatro goles recibidos. Hay que madurar la decisión desde el banquillo y que la calle siga debatiendo porque pasa todas las temporadas. Nada nuevo.

Andrés Fernández se ha estrenado esta temporada en LaLiga con el Almería.
No es fácil la decisión del entrenador y seguro que se analizará donde pudo hacerlo mejor un meta de su experiencia, pero los goles parecían de fantasía y evitó el 0-2 con un paradón cuando el caos se había apoderado de los rojiblancos. El problema es del equipo y no está en la portería, pero el que las tiene que parar y si son cuatro los goles recibidos, no se irá de ‘rositas’, y sabe que el debate de la portería se declara abierto y solo se ha disputado un partido. Andrés tiene más ganas que nadie de mantenerse en la meta para dejarla a cero y cumplir las expectativas.
No se le ha olvidado parar balones
Cuando el Almería se adelantó al Real Zaragoza con el fichaje de un portero libre que acababa de subir a Primera, nadie podía imaginar este escenario. Más gordo que encajar cuatro goles fue su error ante Cristiano Ronaldo en el partido de presentación y quedaba en anécdota. La salud de un vestuario a veces pasa por los detalles y mantener y dar confianza a Andrés Fernández puede ser saludable para el equipo y con ello se refuerza la confianza en un fichaje top.

La temporada de Andrés Fernández con el Levante ha sido impecable.
Un líder que sabe mandar a su defensa
Lleva tantos años bajo los palos que nada le va a sorprender a un meta de 38 años que sabía donde se metía porque los equipos de Rubi encajan muchos goles y se señala a Chumi o a Centelles cuando lo que falla es el equipo a la hora de defender. Sabe Rubi como su portero donde falló y donde acertó el equipo y cada uno de los protagonistas. El portero sale siempre en la foto porque es el último y el debate de la portería en el Almería se pierde en la noche de los tiempos.
Para apuntalar la defensa hay que tomar una decisión firme. Mantener o quitar al portero puede acarrear daños colaterales. No lo tiene fácil el entrenador y el portero acatará su decisión. Solo se ha disputado una jornada y es más lo bueno que lo malo a nivel colectivo. Los jugadores se divierten en el campo y se les nota enchufados. Toca pasar página y trabajar la mejoría, pero si borras a uno le echas a la afición encima y esto no suma y juega en contra del equipo.
Un entrenador que sabe vivir con la presión
Toda la fuerza la tiene Rubi que habrá analizado el partido y compartido la opinión de su staff técnico con el portero titular del Almería. Su decisión la va a conocer de primera mano Andrés Fernández en un sentido o en otro. El ruido de la calle va a seguir porque no es nada nuevo y la fuerza de Fernando es enorme, porque es un gran portero y muy querido por la afición. Con la forma de defender el Almería ante el Albacete ni con tres porteros se mejora la situación. Fallaron todos y la solución la tiene el que manda.

Andrés Fernández ha fichado con el Almería para llevarlo a Primera División.
Elegir al portero ha quedado claro en la primera jornada. Vino pasa subir al Almería y a Rubi siempre le ha gustado Andrés Fernández, pero los cuatro goles pesan mucho y para el Reino de León aparecen nuevas variantes en defensa con o sin el meta que llegaba desde Valencia. El puesto de portero necesita de un tacto especial y el esperado debate de la portería se ha producido antes de lo esperado por una mala noche en defensa que ha puesto en la diana a un gran portero.