Llegó de vuelta en Navidad para ayudar en el camino hacia el ascenso directo a Primera División y participó en 17 partidos sin anotar un solo gol. Sí lo hizo en Copa del Rey frente al Leganés. Aquel fichaje a bombo y platillo de Turki Al-Sheikh en septiembre de 2022 llegaba de la mano de El Bilal Touré para un Almería de Primera entrenado por Rubi, procedente del Flamengo de Brasil previo pago de 7 millones de euros. Aquella primera temporada participó y hasta marcó un gol en el Santiago Bernabéu porque Rubi le daba protagonismo, y la temporada siguiente con tantos fichajes y tantos millones gastados, Lázaro se diluyó.

El Almería lo cedía al Palmeiras con opción de compra pactada y era devuelto a casa la pasada Navidad y hasta el día de hoy todos esperando a aquel Lázaro que presentaba a nivel de estrella su club.

Tiene una ‘patata caliente’ Joâo Gonçalves en el mercado porque no va a ser fácil colocarlo a otro club por su largo contrato.

Números

Los datos de rendimiento de Lázaro obligan a contemplar una salida. Un punto y final a su etapa de rojiblanco porque como ya pasó con Arvin Appiah, se trata de un fichaje fallido. Su elevada ficha y su valor de mercado en caída libre (2,5 millones) solo garantizan una venta a la baja para liberar límite salarial perdiendo dinero el club.

Rubi ya lo ha probado todo con Lázaro Vinicius y esa mejoría de la que hablaba no le da para ser un jugador de su precio en plantilla. No ha marcado un solo gol, no conectó con el juego, y fue de forma anárquica por el campo. El mercado brasileño es el que mejor encajaría para él porque allí sí rinde.

En cualquier caso, el Almería necesita encontrarle destino para acometer esa remodelación en la plantilla. Se presenta casi imposible por rendimiento individual como estatus económico que Lázaro pueda seguir la campaña 2025-2026 y no solo Gonçalves tiene que fichar, sino dar con salidas que sean beneficiosas para el deportista y el club.

Hay que sacarlo al mercado y venderlo para hacer caja y hueco en la plantilla. Seguir cediéndolo solo garantiza perder valor y cumplir contrato sin beneficio.

Estrella

Lázaro Vinicius solo tiene 23 años y ha conocido tres equipos a lo largo de su carrera. El Flamengo donde se formó; el Almería que pagaba traspaso por sus servicios (7 millones de euros); y el Palmeiras donde tuvo picos altos de rendimiento pero sin que llegase a ejercer la opción de compra que había en contrato.

Rubi lo recibió y puede decirle adiós este mismo verano. Llegaba con la temporada iniciada como una estrella junto a El Bilal Touré y Turki Al-Sheikh tenía claro que había acertado con sus dos fichajes al ser jóvenes.

Touré le salvó los muebles a con sus goles pero Lázaro solo brilló con un triplete al Mallorca y a pesar de tener algunas oportunidades no llegó a dar con lo más importante: la regularidad.

Llegó a encadenar varias titularidades y hasta hizo esos tres goles al Real Mallorca en su mejor y quizá único gran partido con la rojiblanca. Aquellos goles prometidos del brasileño quedaron en el olvido y no acabó de adaptarse al grupo.

Calidad

Anunciado como un extremo para ambas bandas con buen remate a portería y de una enorme calidad, nada se supo de todo lo pregonado. Su primera campaña es la única que se salva de la quema porque la siguiente con tantos fichajes pasaba a un segundo plano y no acabó de engancharse a la titularidad y se le buscaba una salida.

La inversión más grande de la historia jugaba en contra de Lázaro Vinicius que se tuvo que marchar a Brasil para probar fortuna en Palmeiras para lanzar su carrera, y tras comenzar bien y hacer goles, volvía a perder brillo y acabado el tiempo de cesión volvía a casa para competir en Segunda División. Rubi apostaba por él sin condición.

Igual el partido de Play Off en Oviedo fue el último que jugó vestido de rojiblanco.

Valor

El Almería ha asistido a la constante pérdida de brillo del futbolista por el que pagaba 7 millones de euros y que no se ha adaptado a la categoría de plata, ya que en Primera ofrecía lo mejor de su repertorio. Ha llegado la hora de tomar una decisión valiente y ponerlo en el mercado con todas las consecuencias, incluida una venta a la baja, para recuperar parte de la inversión. Rubi ya le ha dado todas las oportunidades posibles y lo ha utilizado bastante.

El jugador es caro para la categoría y el Almería no lo puede sostener, y la exposición al mercado viene cantada y si se concreta la venta mejor ahora, porque el 2028 cuando acaba contrato no está tan lejos. En los informes que maneja sobre Lázaro la dirección deportiva pesa mucho su rendimiento en Segunda con todo el apoyo mostrado por el entrenador al considerarlo como ese extremo prometido en Navidad. El jugador no ha respondido como estaba previsto.

Venta

No es un club al que le guste perder dinero en el mercado, pero hay fichajes como los de Arvin Appiah y Lázaro Vinicius que no han cumplido las expectativas y toca hacer caja.

Tampoco ayudó aquella discusión en pleno partido con Luis Suárez en la que tuvo que intervenir Lucas Robertone. A partir de entonces, y tras hacer un gesto a la grada, el público le silbó cuando entraba al campo. La continuidad es casi imposible.