LA OPINIÓN DEL PARTIDO: Todo el mundo esperando la llegada de la luz a la ciudad de Almería, confiando en la apertura de las puertas del Mediterráneo y de un comunicado oficial que se hizo de rogar. Todos pensando en los focos del estadio y la capacidad de aguante de los generadores del Almería y nadie se paró a pensar en la comunicación entre el árbitro de campo y la sala VAR que a tenor de como iban los teléfonos era todo un riesgo. El VAR siempre tiene la culpa de todo y esta vez casi casi porque de haberse garantizado la luz y con el acuerdo de los clubes había que contar con el CTA que seguro hubiese dicho que no. Lo bonito que hubiese sido ver por el campo a un árbitro de toda la vida con sus errores y aciertos, y a López Toca cruzado de brazos viendo por la televisión sin poder corregir a Lax Franco. Hubiese sido noticia en Almería la disputa de un partido bajo mínimos, cruzando los dedos por la energía y un equipo arbitral de carne y hueso.

Seguro que fue un tema a valorar en esa reunión sostenida por los hombres de LaLiga, los clubes, y hasta la subdelegación del Gobierno, pero no reparé en ello cuando costaba conectar telefónicamente con el Mediterráneo y había dicho Pedro Sánchez que hiciéramos los españoles un uso del teléfono acorde a la situación que se vivía en el país, si es que había líneas. Los pinganillos iban a fallar y la conexión entre Madrid y Almería sería caótica por lo que se optó por lo mejor: dejarlo todo para el día siguiente y con lo que requiere un partido de Segunda. Hubiese sido bonito ver a los dos equipos competir como toda la vida y a los colegiados siendo los únicos protagonistas. Por una vez nadie se iba a acorar del VAR pero el Comité Técnico de Árbitros (CTA) y LaLiga, no lo iban a permitir porque lo primero era la seguridad.

Hubiese sido noticia en Almería la disputa de un partido sin las nuevas tecnologías. Sin esos parones que a veces son eternos y esas líneas que a nadie convencen. Nunca nos vamos a poner de acuerdo sobre si el VAR ha venido para aportar o para crispar. Cada uno se acuerda en función de los marcadores y así seguirá siendo. Por suerte en el partido de este martes todo ha funcionado y nadie se ha tenido que acordar del VAR porque los equipo iban andando por el campo y el penalti de Naldo fue de libro. López Toca no tocó bola en el VAR. Del Almería no hablamos.

Pinganillo

Ya estamos todos acostumbrados a ese nutrido equipo arbitral con pantallas, líneas, imágenes desde cualquier ángulo y eternas polémicas. Hasta se hacen públicas las conversaciones entre el que está en el campo y el que disfruta del confort de un asiento y ayudantes para verlo todo. Sin VAR no hay partido y el Almería ya lo puede contar, porque al margen de la luz la conexión entre colegiados era una condición para la disputa del partido en su día y en su hora. El VAR seguirá dando que hablar y no nos pondremos de acuerdo. Ya nadie volverá atrás y si no funciona no hay partido. Siempre aparece. Pocos encuentros se deciden solo en el campo y las quejas van en aumento.

Energía

Si en los partidos de las dos de la tarde se enciende el alumbrado eléctrico en los campos de LaLiga, ya me contarán si no está garantizado el fluido para la segunda mitad. Porque la primera parte se pudo jugar con luz natural y para la segunda se confiaba en los generadores del club pero… Había un riesgo alto de que no aguantara el alumbrado y se optaba por lo mejor: no jugar. No me acordé del VAR y esta mañana me di cuenta que era importantísimo para que hubiese fútbol. Lo tenemos tan fácil en cada partido y trabaja tanta gente para la disputa de un encuentro que por una vez el VAR pasaba a un segundo plano.