Encontrar un puerto en el que parar, respirar y reconectar. Ese es el espíritu que impulsa Boutique Yoga Retreats, el proyecto creado por la veratense Laura, una emprendedora de 30 años que, tras vivir y formarse dentro y fuera de España, volvió a su tierra para unir dos pasiones: el yoga y Almería.

“Siempre he sido una enamorada de mi tierra”, confiesa. Tras varios años estudiando en Murcia y trabajando en grandes ciudades como Barcelona o Madrid, y después de una etapa clave en el sudeste asiático, donde vivió entre 2019 y 2022, sintió que había llegado el momento de compartir las herramientas que habían transformado su vida. 

“Asistí a clases, encuentros y retiros muy especiales. Cuando regresé a España y terminé mi primera formación de yoga, sentí la necesidad de compartir todo lo bueno que esa disciplina me aportaba. Y no se me ocurrió mejor lugar que Almería”.

Boutique Yoga Retreats, un nombre que no es casual

“Son encuentros íntimos para grupos pequeños en los que cuidamos el detalle y la cercanía (Boutique), disfrutamos del yoga y disciplinas relacionadas con el bienestar (Yoga) y lo hacemos en entornos que invitan a retirarse, reconectar con lo natural y vivir más despacio (Retreats)”.

Aunque actualmente su base está en Vera, no cuenta con un centro físico: su trabajo consiste en organizar retiros y eventos a lo largo de la costa almeriense, especialmente dentro de la Reserva Natural de Cabo de Gata, así como encuentros puntuales en Almería capital, Aguamarga, Macenas, Murcia o Cuevas de Almanzora.

De la danza clásica al yoga… y al emprendimiento

La trayectoria personal y profesional de su fundadora es tan singular como el propio proyecto. Formada en danza clásica desde los ocho años, estudió ADE + Derecho en Murcia mientras seguía vinculada al mundo artístico. Tras finalizar sus estudios, trabajó durante seis años en marketing, eventos y comunicación para la multinacional almeriense Cosentino, una experiencia que la llevó a vivir en Singapur, Barcelona y Madrid.

Ese recorrido —corporativo, artístico y viajero— terminó convergiendo con su evolución espiritual y personal. “Boutique Yoga Retreats nació hace tres años de la unión de mis experiencias. Quería crear en Almería una forma diferente de viajar, de disfrutar y de conocerse”.

Una propuesta distinta en el mapa del bienestar

En una provincia donde el yoga y las prácticas de bienestar están en plena expansión, Boutique Yoga Retreats se desmarca apostando por experiencias muy cuidadas. “No ofrecemos clases semanales, sino encuentros únicos. Todo —localizaciones, talleres, colaboradores— está diseñado para que la experiencia sea bonita, significativa y reconfortante”.

A ello se suma un valor añadido: la mirada local. “Siempre trato de promocionar el producto almeriense, acercar la zona a personas que no la conocen y actuar como anfitriona, uniendo mi pasión por el yoga y mi amor por Almería”.

Un enfoque holístico para un mundo acelerado

La creadora de Boutique Yoga defiende un enfoque integral del bienestar. “Vivimos con niveles muy altos de estrés, mentes rumiantes, sistemas nerviosos desregulados… Para mí, el movimiento, el yoga y Almería han sido un puerto al que volver. Me han dado herramientas para reconectar con mi esencia”.

Los retiros se desarrollan durante un fin de semana e incluyen clases de yoga, meditación, talleres de escritura terapéutica, arteterapia o aromaterapia, charlas reflexivas, rutas de senderismo junto al mar, alimentación local y vegetariana y alojamiento en villas o casas mediterráneas con encanto.

“Me gusta definirlos como pequeñas vacaciones para el cuerpo y la mente”, explica. Son aptos tanto para principiantes como para personas con experiencia: “Siempre generan un efecto muy positivo”.

Además de los seis u ocho retiros anuales, organiza unos veinte eventos más breves y exclusivos, así como retiros privados para grupos que celebran ocasiones especiales.

Almería como identidad y escenario

El territorio, subraya, es parte esencial del proyecto. “Almería no es solo una localización: es una forma de vivir más despacio. Tenemos un paraíso poco reconocido, donde siempre luce el sol, lleno de pueblos preciosos y con inviernos que se pasan paseando por la playa”.

Muchos asistentes llegan solos, pero se marchan acompañados. “Venir sola es una oportunidad para parar y reconectar. Pero no significa sentirse sola: siempre se crean lazos muy especiales entre los grupos. Es una de mis partes favoritas”.

Retos y aprendizajes

El emplazamiento en la Reserva de Cabo de Gata supone también un desafío logístico. “Las comunicaciones en la provincia no siempre ayudan, pero creo que el viaje forma parte de la experiencia”. Para facilitarlo, ofrece servicios de transfer y conecta a participantes que llegan desde las mismas ciudades.

Otro reto ha sido diferenciarse en un mercado creciente, marcado por el auge de los viajes de bienestar. “Por eso intento dar un toque muy personal a cada encuentro y mejorar constantemente”. La mayor recompensa llega cuando las alumnas repiten año tras año: “Eso, para mí, lo dice todo”.

Su sueño es seguir creciendo sin perder la esencia. “Quiero consolidar una comunidad de personas que se cuidan y se sienten bien, y que tanto particulares como empresas piensen en mí cuando necesiten una pausa física y mental”.