El valor de la continuidad
Íñigo Vélez escribe la historia del Amorebieta

Íñigo Vélez en Anduva después de perder contra el Mirandés.
El próximo rival de la UD Almería es un club humilde que hace tres meses rompió todos los pronósticos y ascendió por primera vez en su historia a Segunda División. Aún no ha puntuado en su primera experiencia como club de LFP, después de caer 2-0 en Girona y en Miranda de Ebro con idéntico marcador. Es el colista de la categoría junto al Eibar, pero después de dos jornadas resulta anecdótico. Debutará en casa ante los de Rubi, pero no será en Urritxe, sino en la CIudad Deportiva de Lezama. En el banquillo se sentará un entrenador que en su época fue muy conocido en Segunda. Se trata de Íñigo Vélez de Mendizábal. A sus 39 años, representa la importante de dar continuidad a un trabajo cuando se le dota de buena materia prima. Colgó las botas en 2013 tras su paso por el Xerez Deportivo, ya que las lesiones no le permitieron firmar por el Guadalajara, al no pasar el reconocimiento médico. Empezaba así su etapa en los banquillos.
Del césped al banquillo
Vélez se hizo cargo del cadete del C.D. Aurrera, pasando después a ser ayudante del primer equipo en el mismo club en la campaña 15-16. Tras el descenso y la marcha del conjunto rojillo de su entrenador al Haro Deportivo, el míster inició su carrera en solitario firmando con la U.D. Aretxabaleta (Regional Preferente de Guipúzcoa). En junio de 2018 se hizo cargo de la SD Amorebieta. A partir de entonces, el vasco, natural de Vitoria, no se ha movido de este club. En su debut acabó en una más que meritoria octava posición, con 53 puntos, mientras que en 2020 la pandemia frenó en seco las aspiraciones de Play Off y quedó en sexta plaza, con 42 puntos.
Una fecha histórica
En un campeonato 2020-2021 marcado por los subgrupos, siempre acabó en tercera posición y llegadas las eliminatorias, dio el campanazo del año ganando 0-1 en un Nuevo Vivero completamente lleno. El Badajoz, intratable durante toda la temporada, se vio sorprendido por un gol de Iker Bilbao y el Amorebieta ascendía el 22 de mayo junto a Ibiza, Real Sociedad B y Burgos. Ahora Íñigo Vélez persigue otro objetivo y escribir una nueva página en la historia del Amorebieta, y es mantener la categoría. El debut en casa será frente al Almería, que lleva seis de seis, como el Huesca, y está en ascenso directo. Desde la humildad, el Amorebieta e Íñigo Vélez se ganan el reconocimiento de la LFP. En el fútbol actual no es fácil aguantar tres campañas seguidas en un banquillo.