Hay escenas que podrían pertenecer a una comedia romántica, de esas que te dejan sonriendo cuando aparecen los créditos finales. Escenas que, si bien parecen ser ficción, ocurren en la 'vida real', con público, un escenario de ensueño y la música electrónica más potente del momento latiendo como el propio corazón del Dreambeach.

Ocurrió frente al Main Stage del festival, cuando aún todavía quedaba espacio para bailar, saltar y, especialmente, arrodillarse. Y eso hizo Cristian, el joven que decidió lanzarse a la piscina la segunda noche del Dreambeach con la ayuda de Joyse, el artista que pinchaba en el emocionante momento. El enamorado se alió con el DJ y con un ejército de amigos para montar una pedida de mano de guion.

Los acordes de una canción más lenta fueron la señal: Cristian hincó la rodilla en el césped del festival y una bandera que rezaba 'Sandra, ¿te casas conmigo?' se desplegó a su espalda. Rodeados de curiosos y amigos emocionados, la joven novia no pudo contener las lágrimas de la emoción, llanto al que se unió Cristian poco después, cuando ella dijo el esperado: sí. 

Con un abrazo y un beso que cerró la promesa de compartir sus vidas, el momento no ha tardado en conquistar las redes: en cuestión de horas, la pedida de mano se ha hecho viral, multiplicando los aplausos más allá del público que la presenció en vivo y en directo. 

El DJ, cómplice desde el primer segundo, interrumpió la música para felicitar a la pareja entre vítores y confeti. Y así, con el corazón todavía acelerado y las manos entrelazadas, Sandra y Cristian volvieron a perderse entre la multitud del Dreambeach. La música siguió sonando y ellos la bailaron como futuros marido y mujer.