La inteligencia artificial ya forma parte del día a día de millones de personas. La IA ha irrumpido con fuerza en nuestras vidas y todo indica que ha llegado para quedarse. Cada vez son más quienes utilizan herramientas de inteligencia artificial para resolver tareas cotidianas: desde dudas rápidas y trabajos del instituto o la universidad, hasta tareas profesionales en el entorno laboral.

"Los expertos dicen que la Inteligencia Artificial es comparable a la invención de la electricidad, que es incluso más grande que la propia Revolución Industrial, porque afecta a todos los campos de la existencia humana", explica José Saldaña, consultor y divulgador de IA en Almería. 

Y es que al parecer, por primera vez en la historia, el ser humano no es el ente más inteligente. Según los datos que traslada el divulgador almeriense, la IA se ha impuesto sobre nosotros: "Desde la aplicación de la IA, por ejemplo, en la medicina, se han conseguido avances para los que antes se tardaban años", señala. 

Uso de la IA en la universidad

Por eso no es de extrañar que sean cada vez más los jóvenes los que recurren al famoso Chat GPT para hacer trabajos de clase. Esta práctica se ha extendido en todas las etapas educativas, incluso en la ESO y Bachillerato, donde no todos los profesores no están muy de acuerdo con su uso. 

Sin embargo, de otra forma ocurre en la universidad, donde abogan por un uso responsable de esta herramienta. "Yo creo que en cuanto a la IA hay que tener una visión que no sea ni de blancos ni de negros. Hay que buscar el punto de equilibrio. No considero que la IA se tenga que demonizar", cuenta Víctor Bastante, profesor de Derecho y director del Centro de Innovación Docente de la Universidad de Almería. 

La Inteligencia Artificial y el ámbito académico

Según el docente, los avances tecnológicos llegan antes de que la sociedad pueda asimilarlos y reflexionar sobre cómo van a repercutir en nuestras vidas, y que es precisamente eso lo que ha pasado con la IA en el ámbito académico. De hecho, en la actualidad ya son muchos los retos a los que se tiene que enfrentar la comunidad educativa, tanto profesores como alumnos. 

"El problema que sucede con los estudiantes es que, en ocasiones,  no tienen una buena formación sobre el uso correcto de la IA y en cuanto a su uso ético y responsable. Por ejemplo, en un trabajo no citan que han utilizado la IA, que es algo que se tiene que hacer y que es lo adecuado y lo coherente, sobre todo para ser honesto cuando la persona realiza un trabajo, texto, un documento o una determinada actividad", dice Víctor Bastante. 

En este sentido, avala que la IA puede ser una buena herramienta para facilitar la gestión de buscar información o de poder sintetizar ciertos textos. No obstante, recuerda que, por el momento, la IA no es infalible. 

Además, al director del Centro de Innovación Docente de la UAL e preocupa que el uso desmedido de la IA pueda afectar a ciertas competencias como la capacidad de sintetizar información, la de buscar información de forma autónoma, la de argumentar, de redactar un texto e incluso debatir. "También podría afectar al pensamiento crítico, pues si ya pensamos que todo lo que dice la IA es verdad absoluta, pues ese pensamiento reflexivo también se puede llegar a perder", señala. 

Formación para profesores y alumnos

En cualquier caso, destaca que este es el mejor momento para diseñar planes y proyectos, como los que ya se están planteando desde el Centro de Innovación Docente de la UAL, para preservar este pensamiento crítico e incluso la creatividad entre los jóvenes. 

"Tenemos que ser conscientes de la situación. No podemos evitar que los estudiantes utilicen el Chat GPT. De hecho, los estudiantes tienen que aprender a usar la IA porque seguramente en sus trabajos del día de mañana la van a necesitar. Saber manejarla va a suponer muchos puntos positivos en el mercado laboral", cuenta. 

Y esta es una realidad que se sustenta con los datos aportados por José Saldaña: ya hay países como China, Estados Unidos, Singapur o Emiratos Árabes Unidos que están empezando a formar a los más pequeños en el uso de la IA, precisamente por la razón laboral. 

De cualquier forma, lo primordial es evitar la 'suma cero'. En este sentido, se trata de formar tanto al profesorado como al alumnado, para evitar que caiga en el uso de la IA como respuesta para todo. "Si yo como profesor utilizo la IA para llevar a cabo todas mis clases y el alumno utiliza la IA para llevar a cabo todas las actividades, ¿Dónde se encuentra el proceso de aprendizaje?", plantea Víctor Bastante. 

Por tanto, es necesario avanzar de la mano de esta herramienta de forma equilibrada, de manera que el ser humano pueda adquirir nuevas competencias, pero sin por supuesto, perder otras que son imprescindibles.