Lo que pierde Eurovisión tras la retirada de España (y otros cuatro países)
Con la marcha de España, Irlanda, Eslovenia y Países Bajos Eurovisión pierde dinero, audiencias millonarias y sobre todo, credibilidad, prestigio y conexión emocional con los fans.

Melody fue la última representante española en Eurovisión el año pasado.
RTVE ha confirmado oficialmente que España no participará en Eurovisión 2026, cumpliendo con la advertencia que lanzó meses atrás: abandonar el certamen si Israel continuaba presente tras los bombardeos y la crisis humanitaria en Gaza. Según informó el ente público, la posición de la UER —que volvió a alinearse con el país hebreo durante su Asamblea General en Ginebra— ha sido el detonante de una ruptura histórica.

Imagen de los representantes de Israel en Eurovisión 2025.
Junto a España, también se han marchado Países Bajos, Irlanda y Eslovenia, sumándose a un boicot que deja a nuestra televisión pública en una postura firme y sin precedentes. “Los derechos humanos no son un concurso”, recordó el presidente de RTVE, José Pablo López, hace apenas unos días.
Con esta decisión, España rompe con 64 años de participación ininterrumpida, desde su debut en 1961, y se convierte en el primer país del Big Five que se ausenta del festival por motivos éticos y humanitarios. La retirada se interpreta como un acto de dignidad y coherencia, una “tercera victoria” simbólica tras los triunfos de 1968 y 1969.
Eurovisión sin España: ¿qué pierde el festival?
La ausencia española deja un vacío difícil de cubrir. Eurovisión 2026 contará con cuatro países menos que en la edición anterior y una merma considerable en audiencias: España era el tercer país con mayor seguimiento televisivo, con más de 5,9 millones de espectadores en la última final y 12,4 millones de contactos únicos. En conjunto, los países que han abandonado representaban cerca del 17% de la audiencia total del festival.
Con la marcha de España Eurovisión deja de tener a uno de los países del llamado Big Five (ahora Big Four), uno de los cinco que más dinero aportan año a año al certamen -junto a Alemania, Reino Unido, Francia e Italia.

Imagen promocional de Eurovisión 2025.
Además, desaparecen banderas históricas. Irlanda, con sus siete victorias, y los Países Bajos, fundadores del certamen, dejan un hueco simbólico importante. Todo ello se traduce en una pérdida de credibilidad, prestigio y conexión emocional con los fans, pilares sobre los que Eurovisión ha sobrevivido durante siete décadas.
Sin duda, la mayor pérdida para Eurovisión tras la cumbre de esta semana es la de la credibilidad, la reputación y el prestigio del festival. La UER ha dejado a Israel campar a sus anchas por el festival, utilizándolo como escaparate de propaganda y blanqueo internacional mientras perpetraba un genocidio en Gaza que deja desde 2023 más de 70.000 muertos. Mostrando además un doble rasero al expulsar a Rusia por la guerra contra Ucrania.

Puntuaciones de Eurovisión 2025.
El espectáculo no puede estar por encima de la ética
La decisión implica también cambios para la televisión pública. RTVE se queda sin su emisión más vista del año —solo el Benidorm Fest y los grandes eventos deportivos la igualan—, aunque gana en coherencia institucional y refuerza su imagen como referente internacional en defensa de los derechos humanos.
España se aparta del escenario de Eurovisión, pero lo hace dejando un mensaje claro: el espectáculo no puede estar por encima de la ética. Una decisión que, desde Almería hasta el resto del país, marca un antes y un después en la historia televisiva nacional.
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