La búsqueda del perro italiano desaparecido en Valencia alcanza Almería
Billy pertenece a Luigi Lomuscio, un italiano de 70 años que recorría Europa en autocaravana y que ahora ha reconocido a su perro perdido tras un aviso reciente en Alhama de Almería

Luigi Lomuscio y su perro Billy en la autocaravana
La historia de Billy, un perro mestizo de perro de agua, ha pasado en pocas semanas de ser una desaparición puntual a convertirse en un caso seguido por voluntarios y ciudadanos de distintos puntos del país, con Almería como uno de los focos actuales de la búsqueda. Billy pertenece a Luigi Lomuscio, un ciudadano italiano jubilado de 70 años que lo adoptó en Nápoles cuando apenas tenía tres meses y que, desde entonces, ha recorrido con él miles de kilómetros por Europa en autocaravana. El objetivo de Lomuscio, antes de que Billy desapareciera, era coger un ferry hasta Canarias.
No obstante, el 28 de octubre, durante una parada en la provincia de Valencia, en la zona de Port Saplaya, en Alboraia, Billy desapareció repentinamente mientras paseaba con su propietario por una zona de campo. El perro llevaba arnés, pero salió corriendo, aparentemente tras un conejo, y no volvió. A partir de ese momento, se activó una búsqueda que se ha prolongado durante más de mes y medio y que, tras numerosos avisos en la Comunitat Valenciana y Andalucía, ha situado ahora a Alhama de Almería como el último punto donde el animal habría sido visto y, según confirman los voluntarios a LA VOZ, reconocido por su propio dueño.

Cartel de búsqueda de Billy
Avistamientos
Tras la desaparición de Billy en Valencia, la búsqueda se extendió durante semanas sin resultados claros. El “ejército de voluntarios”, así lo describe una integrante del grupo a LA VOZ, ha investigado en perreras, clínicas veterinarias y zonas rurales, mientras comenzaban a llegar avisos esporádicos de posibles avistamientos en distintos puntos del Levante español, siempre con un denominador común: Billy aparecía solo y volvía a perderse. El caso dio un giro a finales de noviembre, cuando varios testigos situaron al perro en Matalascañas (Huelva) acompañado por un ciudadano alemán que también viajaba en autocaravana y que aseguraba haber encontrado al animal en Valencia, sin haberlo llevado a ninguna autoridad ni a un veterinario para comprobar su procedencia.
Desde entonces, los avisos han continuado desplazándose hacia el sur. La última información considerada relevante por los voluntarios sitúa a Billy en Alhama de Almería, donde habría sido visto hace apenas unos días, gracias a una imagen compartida en un grupo en la red social Facebook. El propio dueño reconoce al animal en las imágenes recibidas y asegura que se trata de Billy. Por este motivo, el grupo de voluntarios ha activado un llamamiento urgente a la ciudadanía almeriense: si alguien lo localiza, piden que se actúe con calma, que no se le persiga y que se le lleve a un veterinario para leer el microchip, paso fundamental para confirmar su identidad y permitir que su propietario se desplace de inmediato para hacerse cargo de él.

Imagen difundida del supuesto Billy en el grupo de Alhama de Almería
Su vínculo
Para Lomuscio, Billy no es solo un perro perdido, sino el centro de su vida desde hace tres años. Lo adoptó cuando era apenas un cachorro y, desde entonces, ambos han compartido carretera, rutinas y una convivencia constante que fue estrechando un vínculo difícil de explicar con palabras. Jubilado y viajando solo por Europa en autocaravana, Billy se convirtió en su familia, en su compañía diaria y en su principal apoyo emocional. “No me voy sin él”, ha repetido Lomuscio durante estos meses.
Ese vínculo explica la determinación con la que se mantiene en España, sin regresar a Italia, mientras no aparezca su perro. El paso de las semanas ha dejado un evidente desgaste físico y emocional, pero también una convicción firme para su dueño: Billy sigue vivo y puede ser recuperado. Su mayor deseo es reencontrarse con él y volver juntos a casa, especialmente ahora, a las puertas de la Navidad. Por eso, cada aviso cuenta y cada gesto ciudadano puede marcar la diferencia para que esta historia tenga un final distinto: el reencuentro de un hombre y su perro tras una separación que nunca debió ocurrir.

Billy, el perro de Luigi Lomuscio