Hay vecinos que, incluso sin quererlo, se convierten en guardianes de lo que somos y, sobre todo, de lo que un día fuimos pero hoy hemos olvidado. En Cantoria, el responsable del Punto Vuela del municipio, Andrés Carrillo, ha decidido que esas historias del pasado y no pocas veces enterradas en la memoria no se queden guardadas en el cajón del olvido. 

A través de la mítica revista Piedra Yllora, con casi dos décadas de vida, Carrillo ha emprendido una misión casi artesanal: devolverle la voz a quienes el tiempo, o el silencio impuesto, se la arrebataron.  Todo en forma de relatos, algunos aderezados con licencias litrerarias, al más puro estilo del realismo mágico, aunque otros, como el de Petra, están apoyados en la más cruda realidad.

"Ni una serie de Netflix", anticipa Carrillo al preguntarle por este proyecto que, semanalmente, publica en la web de la revista estos relatos vecinales. Uno de esos relatos que más eco está teniendo es el de Petra. Su historia parece sacada de una tragedia antigua, pero ocurrió en el Valle del Almanzora. Corría el año 1939.

Una historia digna de culebrón

Petra vivió como la hija de la sirvienta, cuando en realidad era hija de la señora de la casa. Una mujer de la alta sociedad que, tras quedar encinta en un retiro espiritual durante una tormenta, fue enviada a Almería para ocultar "el bombo", relata Carrillo. Al regresar al pueblo, la niña fue presentada como hija de la criada. Un secreto a voces que Carrillo rescata dándole voz a la propia Petra frente al juez, recordando además su activismo durante la Guerra Civil y ese instinto de supervivencia que la llevó a ayudar a tantas madres a enviar ropa a sus hijos en el frente.

Es tan sólo uno de los muchos testimonios estremecedores -entre otros anecdóticos e incluso divertidos- recogidos por Piedra Yllora y entre los que se encuentran algunos que, de forma intencionada, quedaron entre las cuatro paredes del salón de una casa durante décadas.

Ese es el caso de 'Mi padre, el verdugo de la lista de los 34'. Basado en el testimonio real de Pepita, Carrillo ve en esta historia la dualidad más cruel del ser humano: la de una hija que descubre que su padre, el médico del pueblo apodado 'el artillero', fue quien denunció a 34 vecinos ante el comité más sanguinario de Baza en tiempos de Guerra Civil.

Así, con más de 30 relatos a sus espaldas, este cantoriano de pro demuestra que la digitalización y la tecnología no sirven de nada si no hay una buena idea o un loable proyecto detrás, como es este, que además sabe interpretar los silencios del pasado.