El exalcalde de Carboneras y actual concejal en el Ayuntamiento, Felipe Cayuela, ha anunciado su abandono del grupo municipal del Partido Popular al que ha pertenecido estos últimos años así como, al mismo tiempo, ha comunicado su paso a la condición de concejal no adscrito.

A través de un comunicado en redes sociales, Cayuela afirma que su decisión responde a motivos de “coherencia y convicción” ante una serie de “acontecimientos que han tenido lugar en el Ayuntamiento” en los últimos meses, aunque lo cierto es que ya tras la moción de censura que le expulsó de la Alcaldía, incluso sus propios compañeros de partido le reprocharon su gestión, responsabilizándole incluso en parte de la pérdida de la Alcaldía.

Polémicas judiciales

Sin embargo, Cayuela explica en su versión que “lo que inicialmente fueron discrepancias políticas o administrativas, se han transformado en graves irregularidades que he tenido la obligación de denunciar” y que lo ha hecho “a través de numerosos recursos administrativos y contencioso-administrativos y también mediante acciones ante la Fiscalía” ya que asegura “apreciar indicios de delitos como la prevaricación o la malversación de caudales públicos”.

Eso sí, la realidad refleja también cómo en 2024, la Fiscalía denunció al exalcalde de Carboneras Felipe Cayuela por presunta prevaricación contra policías, que según esa denuncia habría "perjudicado" de manera "deliberada" a agentes del municipio "impidiendo su ascenso de categoría".

Ahora, entre esos presuntos graves hechos que el exalcalde carbonero denuncia señala la “utilización de un concejal tránsfuga para acceder a la Alcaldía”, su posterior “nombramiento como concejal delegado con sueldo y dedicación exclusiva”, así como la emisión de informes jurídicos por parte de un abogado externo, con el aval de un funcionario que no tenía competencia legal para ello, e incluso que se encontraba jubilado desde hacía meses”.

Cayuela sostiene, sin embargo, que esas decisiones a las que se refería se adoptaron “con plena conciencia de su ilegalidad”, sin el respaldo de “ningún funcionario habilitado nacional” y eludiendo los cauces legales para obtener “asistencia jurídica imparcial y legítima”. En su comunicado añade que estas decisiones “están prohibidas por el artículo 73.3 de la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local”.

Asimismo, asegura que “todo ello se ha desarrollado en un clima cada vez más irrespirable, marcado por la opacidad en la gestión, la aprobación de presupuestos con deficiencias legales y contrataciones irregulares”. Además de afirmar que “los cinco concejales del Partido Popular han aceptado sin reparos estas prácticas, integrándose plenamente en un gobierno que ha renunciado al respeto por la legalidad”.

Crisis desatada a los pocos meses de su Alcaldía

Cabe recordar en este sentido, que el Ayuntamiento se sumió en un "clima irrespirable" desde principios de la legislatura. Es más, a los pocos meses de la misma Cayuela tomó la primeras decisiones contra sus socios de gobierno, dejando sin competencias a los responsables de Ciudadanos con los que gobernaba, lo que incluía al hasta ese entonces teniente de alcalde, el ahora regidor Salvador Hernández.

Eso sí, Cayuela deja entrever que está lejos de abandonar la política al subrayar que su “compromiso es y seguirá siendo con los ciudadanos, la legalidad y la defensa del interés público”. Por ese motivo, se ve obligado, de forma “ética y jurídica, de denunciar las irregularidades que observo y de actuar con responsabilidad, sin dejarme condicionar por lealtades partidistas” y afirma que continuará como “concejal no adscrito, con la misma firmeza, independencia y coherencia que me han guiado siempre”.

Cayuela ha finalizado su comunicado recordando “que yo ya fui en su día candidato por un grupo independiente y que si las circunstancias lo requieren, estoy preparado y libre para volver a serlo”. Una posibilidad que gana fuerza sobre todo después de que el Partido Popular le haya cerrado la puerta. De hecho, fuentes de la formación anunciaron el pasado año que se tramitaría la expulsión de Felipe Cayuela del Partido Popular.