El Ayuntamiento solicitaba en 1984 a la Consejería de Cultura; la declaración del conjunto arquitectónico Molino del Lugar, como primer monumento histórico oficial artístico. El Museo Molino del Lugar, en la actualidad, alberga la sección etnográfica del Museo de Adra, así como las del ciclo del cereal y de oficios varios tras ser rehabilitado por la Escuela Taller José Oliva V. 

Con tres cubos y balsas descubiertas frente a la portada, el molino funcionó en su origen para moler trigo en abundancia, y antes de su cierre en la década de los 70 del pasado siglo funcionó con energía eléctrica y molía maíz. Su ubicación inicial se localiza en el pie del Cerro de Montecristo en 1752.

Conocido como el Molino de la Villa, de Montecristo o del Lugar finalmente, en 1762 sufre los efectos de una riada y en el siglo XIX fue destruido por este mismo fenómeno natural. 

Por ello, el regidor de Motril y su esposa, Agustín Moreno y Manuela del Trell, construyeron el actual molino para protegerlo de inundaciones y su edificación comenzó en 1814, pero no pudo usarse hasta 1817 ya que el hermano de ésta, Pedro Ángel de Trell, interpuso una demanda contra su pariente por alegar que la acequia y el arco por donde pasaban las aguas se erigían sobre su propiedad, algo que fue resuelto a través de una transacción amistosa. 

Con el paso del tiempo el molino se encontraba en ruinas, si bien, lo que es el molino en sí mismo, no había perdido su estructura, gracias a la fuerte construcción de sus muros de antigua fortaleza, asimismo, el acueducto se conservaba bastante bien. Se trata en definitiva de una de las pocas reliquias que se conservan en Adra, ya que hablan de lo que fue y de cómo fue este pueblo en el pasado.

El Molino del Lugar pasaba a ser propiedad municipal después del Pleno del Ayuntamiento de Adra decidió el viernes 6 de noviembre de 1998, iniciar el expediente de expropiación forzosa del “Molino del Lugar”, con la declaración del inmueble como bien de interés social y de utilidad pública. 

Con esta declaración, el mecanismo legal para comenzar su expropiación forzosa daba su primer paso. Por entonces su estado de conservación estaba en peligro, debido a la dejadez y abandono de sus más de veinte propietarios. 

El Ayuntamiento de Adra, presidido entonces por Joaquín Navarro Imberlón, con esta medida de expropiación, pretendía recuperar el histórico edificio, con casi dos siglos de vida, para todos los abderitanos, no sin antes pasar por el desarrollo con gran dificultad debido al elevado número de propietarios de este. 

Finalmente, la comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Adra aprobaba presentar a la Consejería de Empleo y Desarrollo Tecnológico de la Junta de Andalucía un proyecto formativo dirigido a jóvenes a través del cual se pretende llevar a cabo la restauración del Molino del Lugar. 

A través de este programa, para el que fue solicitada la subvención, un total de 20 jóvenes recibieron formación teórica y práctica en albañilería, al objeto de su mejora personal para incorporarse al mercado laboral. El proyecto tuvo una duración total de 750 horas, centrándose la intervención en el Molino del Lugar como museo etnológico.

Virutas de historias

El Molino del Lugar está situado en la calle de su mismo nombre, dentro del casco viejo de la localidad abderitana. Es un molino harinero que funcionaba gracias al agua, recogida del río a través de un acueducto. Según los historiadores la historia del “Molino del Lugar” comienza en 1.815, cuando fue encargado de construir por Manuela de Trell. 

En un primer momento, el molino fue conocido como “Molino de San Sebastián”, debido a que está situado muy cerca de la ermita de San Sebastián. En el extremo oriental del casco urbano de Adra, a unos doscientos metros aproximadamente, al oeste del antiguo cauce del río, nos encontramos con una construcción de la época nazarí. se trata de un molino balaustrado, en el que vemos combinarse la función meramente práctica de molino harinero con la defensiva, formando parte de él el baluarte que viene a defenderlo.

La conducción de agua, de antiquísima construcción, salva el camino mediante un amplio arco de ladrillo levemente apuntado, siendo luego el agua recogida en unos grandes recipientes de barro, de aproximada mente dos metros de profundidad para, posteriormente, mover las ruedas del molino.

El acueducto, visto desde abajo, viene a incrustarse en una fuerte masa semicircular, ligeramente escalonada y realizada en mampostería y fuerte argamasa. Adosado a este elemento, aparece una construcción rectangular de ladrillo y mampostería que sirve de cobijo al molino. 

Este molino fue electrificado sobre los primeros años cuarenta y así funcionó hasta su cierre definitivo, que debió ser sobre el año 1966 aproximadamente. La misma edificación del molino constituía una vivienda que siempre fue ocupada por la familia propietaria.

Durante su rehabilitación, los alumnos de la escuela taller han descubierto piletas de lavado de cereal durante la rehabilitación del edificio. Un espacio que, a finales del 2007, comenzaría su reconversión en museo etnológico para albergar aperos de labranza antiguo. 

Según la alcaldesa de Adra, Carmen Crespo, una vez concluido el trabajo de la escuela taller, está previsto instalar una exposición itinerante sobre el cereal y una exposición permanente con utensilios, aperos de labranza y maquinaria agrícola usada por nuestros antepasados, junto a paneles informativos y fotografías que ilustran el pasado agrícola del municipio abderitano. 

La rehabilitación del Molino del Lugar entra a principios del 2009 en su recta final a cargo de los alumnos de la escuela taller ‘José Oliva V’ y atravesaba ya su última fase. El Molino del Lugar abrió sus puertas al público como museo etnográfico. tras meses de rehabilitación La inauguración oficial, coincidía con el preámbulo del día grande de las Fiestas de San Marcos de 2009.

El Molino del Lugar, museo etnográfico y agrícola

El Molino del Lugar, antiguo molino de harina del siglo XIX, abría el viernes 24 de abril sus puertas al público, tras meses de rehabilitación y convertido en un museo etnográfico. Coincidiendo con el preámbulo del día grande de San Marcos, patrón de los agricultores. 

Conocido como Molino de la Villa de Montecristo en sus orígenes, ha sobrevivido siendo un referente cultural y social en Adra. Durante el acto inaugural, aparte del material permanente que fue recopilado por los técnicos de la concejalía de Cultura del Consistorio, la primera exposición itinerante que acogió este museo llegó de la mano de la obra social de La Caixa. 

La muestra explicaba el ciclo del cereal, tanto del trigo como del maíz, a través de un recorrido por diversos aperos de labranza que han pasado de generación en generación. El acto inaugural concluyó con la actuación popular de Barranco Almerín. 

En 2017, el alcalde de Adra, Manuel Cortes, anunciaba la instalación de paneles informativos que repasa distintos periodos históricos del municipio para convertir la zona en reclamo turístico. Así mismo, presentaba el que sería el futuro Centro de Interpretación de la Agricultura. Un proyecto de transformación del Museo del Molino del Lugar, que ya es una realidad, en un espacio dotado de tecnología y en el que se explica, de manera interactiva, el pasado, presente y futuro del sector agrario en el municipio.