Los almerienses se quedan en casa
Los almerienses se quedan en casa
Este agosto la mayoría de los almerienses han optado por quedarse en casa en su época vacacional, unos por la incertidumbre de la crisis que precisamente cumple este mes 4 años y que continúa generando dudas sobre su final, y otros por una falta de liquidez impuesta por razones objetivas. Desde la Asociación Provincial de Agencias de Viajes de Almería, Asaval, se habla del peor mes de agosto que “se recuerda”. Su presidente, Tomás Komuda, añade que “jamás había vivido un agosto como el actual, es el más flojo de todos, y los clientes que vienen lo hacen casi con la maleta, buscando solo precio y precio, y sin importarles si el viaje final era o no el que habían pensado en un inicio”. Ya no se habla de destinos exóticos, ni culturales ni de descanso, la crisis ha reducido el lenguaje del viajero almeriense a destinos baratos o más baratos. Se compite en estos nuevos parámetros. Esperando las gangas Además, los clientes apuran hasta el instante final, a la espera de gangas. “Incluso esperan hasta el último momento para intentar encontrar alguna oferta, y deciden según sea la oferta”, describe Tomás Komuda. Otra característica del nuevo perfil de los viajes de verano está en el número de acompañantes. Los clientes, que pese a la crisis no se resisten a pasar unos días de vacaciones fuera de la provincia, programan su salida en grupo para abaratar costes y para no quedarse en tierra. “Es muy frecuente, cada vez más, porque así reducen los gastos”, explica Komuda.
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