Han pasado dos semanas desde que el cuerpo sin vida de Lucca, un niño de 4 años, fuera hallado en un “búnker” en una zona de playa entre Garrucha y Mojácar. Sin embargo, el dolor y la indignación de todo un pueblo, lejos de calmarse, se han desplazado en la mañana de este miércoles a las puertas de los Juzgados de Vera.

Allí, alrededor de una veintena de personas se han dado cita a partir de las nueve de la mañana atendiendo a un llamamiento realizado por redes sociales. Entre pancartas y rostros desencajados por la impotencia – incluso entre lágrimas de algún vecino –, los asistentes han alzado la voz para denunciar lo que consideran un acto “inhumano” y han reclamado que la investigación judicial sea exhaustiva.

“Nadie ha gritado por él”

Las declaraciones recogidas durante la concentración reflejan un sentimiento de “pena” y “vergüenza” hacia el silencio que rodeó al menor en vida. “Estamos aquí en memoria de Lucca porque ese niño no ha podido gritar cuando ha estado en vida. Nadie ha gritado por él y eso sí que es una pena y una vergüenza”, explicaba una de las asistentes.

Los vecinos aseguran que el maltrato físico era “evidente” y que los signos de violencia eran visibles para quienes rodeaban al menos: “Ese niño llevaba la pierna vendada, los brazos, moretones en la cara y ese niño merece justicia”.

Críticas a las instituciones y a la justicia

La indignación también se ha centrado en la falta de respuesta de los organismos oficiales. Los manifestantes sostienen que “no se ha activado ningún protocolo tanto de Guardia Civil ni de Servicios Sociales ni en el colegio”.

Además, han denunciado la lentitud de la justicia española tras el fallecimiento del menor: “Ese niño sigue sin descansar, sigue en un congelador. ¿Por qué todavía tienen que pedir permiso a esa madre cuando el único permiso que ha dado esa mujer ha sido el de que maltraten a su hijo” cuestionaban durante la manifestación.

Petición de prisión permanente revisable

El objetivo de esta movilización es que el crimen no se cierre con los dos detenidos actuales. Los asistentes exigen “que den con todos los que estén involucrados, que puede haber mucha más gente pero no quieren investigar en profundidad”.

Por ello, solicitan públicamente la prisión permanente revisable para todos los responsables: “Estamos hablando de un niño indefenso de 4 años. Que paguen todos los que estén involucrados, desde el primero hasta el último”.