Mientras que las autoridades europeas hablan de la movilidad laboral como la panacea para que los flujos de población activa encuentren trabajo allá donde lo haya, la provincia de Almería es de las pocas en las que el saldo de  personas que han salido para encontrar trabajo y las que han venido porque aquí lo han encontrado es positivo.

Así, según el Informe de Movilidad Nacional y Regional de la empresa de recursos humanos Randstad, en los primeros meses de este año a la provincia de Almería llegaron 7.084 personas a trabajar, mientras que se fueron con el mismo objetivo 5.252. Lo que quiere decir, que la provincia fue capaz de generar un saldo positivo de 1.832 personas.

Estas cifras suponen una situación diferente a la media de Andalucía, donde el saldo resultante es negativo  y de unas 2.000 personas; o lo que es lo mismo, es una comunidad emisora de trabajadores, aunque en menor cantidad que en años anteriores.

Servicios

Dentro de los sectores productivos, el de servicios es el que en almería deja una diferencia positiva -llegan más trabajadores de los que se van- mayor. Así, mientras que se marcharon a trabajar a otras provincias 3.238 personas, llegaron con el mismo objetivo a Almería 4.230 trabajadores.

Tras el sector servicios, es de la agricultura y pesca el que, lógicamente, más individuos ha atraído. En este caso,  frente a los 1.453 que se fueron a trabajar a otra provincia, 2.320 vinieron aquí con un contrato.

En cuanto a los otros dos sectores productivos que mide el informe de Randstad, como cabría esperar, el saldo sí es negativo. Tras varios años de crisis del ladrillo, la provincia sigue sin levantar cabeza y, mientras que 410 personas encontraron un empleo en la construcción, 426 se marcharon porque podían trabajar en otro punto de la geografía española.

También la industria ha dejado un saldo negativo, siendo almería receptora de 124 trabajadores, mientras que 135 se marcharon fuera.

El perfil mayoritario de los trabajadores que se desplazan es el de un hombre de entre 25 y 44 años, con estudios secundarios, que se dirige a ocupar puestos en las actividades relacionadas con el turismo y el comercio y en la construcción.

Hombres

Atendiendo concretamente al género, el mayor porcentaje de los trabajadores que se mudan de ciudad para trabajar en otra provincia lo acaparan los hombres, con un 65,4% del total. En cuanto a segmentos de edad, el 40,79% corresponde a la franja de 25 a 34 años y el 28,18% a la que le sigue, de 35 a 44 años, mientras que los mayores de 54 son los que menos cambian de provincia.

Por grupos ocupacionales, el relativo a los trabajadores no cualificados alcanza el 34,44% del total, seguido de los trabajadores de los servicios de restauración, servicios personales, de protección y vendedores de los comercios, con un 19,21%.

Madrid
Los desplazamientos de los trabajadores por motivos laborales son multidireccionales. Por provincias y de manera destacada, Madrid sigue siendo el eje sobre el que gira la mayor parte de la movilidad geográfica provincial en España, seguida de Barcelona. Pero si se tiene en cuenta las personas que salen de su lugar de residencia en busca de una oportunidad profesional, destaca  Andalucía, que ha registrado un total 84.971 personas han tenido que dejar su provincia.