La reducción de 12 a 6 en el número de delegaciones provinciales de la Junta y la reestructuración de competencias entre las consejerías provocaron ayer incertidumbre entre los empleados públicos de la Administración autonómica en Almería.

“¿Qué va a pasar a partir de hoy?” fue la frase que más se escuchó entre los despachos de los Nuevos Ministerios, donde se concentra buena parte de los funcionarios. Solo en la provincia el número de empleados de la Junta supera los 24.000 y unos 4.000 se corresponden con personal adscrito a consejerías y organismos autónomos. En empresas públicas, agencias y fundaciones hay contratados casi 26.000, según fuentes sindicales.

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