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El mural que enseña más que mil clases y por el que se han hecho famosos los alumnos del IES Retamar

Seis alumnos de diversificación transforman su clase en un fondo marino de fantasía

Edgar Max, junto a sus alumnos José María, Nerea y Beti.

Edgar Max, junto a sus alumnos José María, Nerea y Beti.Karolina Lewandowska

Karolina Lewandowska
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Un imponente mural del fondo marino se ha convertido en el centro de todas las miradas de la comunidad educativa del IES Retamar. Naufragios, un arponero, tiburones y ballenas son solo algunos de los elementos de este mundo de fantasía que han creado con sus manos seis alumnos del grupo de diversificación de 4º de la ESO de la mano de su profesor, Edgar Max.

Impartir clase a estas cuatro chicas y dos chicos no iba a ser una tarea fácil, y eso Edgar Max, el profesor responsable, lo sabía ya a principios de curso. Era consciente de que su obligación como profesor era hacer que estos jóvenes finalizaran la educación obligatoria pese a que sus intereses no coincidieran con los del sistema educativo. Su deseo, como el de cualquier profesor movido por la vocación, era que estos estudiantes adquiriesen las competencias marcadas por el sistema, pero ¿qué es lo que deseaban ellos? Sin más, se lo preguntó.

Como era de esperar, los alumnos pidieron un cambio de profesor, un recreo más largo, clases de lunes a miércoles... peticiones imposibles que Edgar Max no podía cumplir. Cuando el alumnado bajó el nivel de sus exigencias, barajaron la idea de decorar la clase, que les resultaba triste y aburrida. “Cuando propusieron decorar la clase, vi el cielo abierto. Así me los podía llevar a mi terreno”, cuenta Edgar Max.

"Creíamos que lo íbamos a abandonar"

Entre las posibles temáticas destacó la del fondo marino, pues una de las alumnas aseguraba que era algo que le relajaba. En ese momento, la chica desconocía la importancia de su afirmación, y es que en una clase donde seguir el currículo educativo ordinario cuesta un poquito más estar relajado es clave.

Tras obtener los permisos necesarios y verse apoyados con materiales por parte de la dirección, Eduvigis Asensio, Nerea Molina, Marco Giménez, Beti Gómez, Valentina Vilte y José María Ruiz se pusieron bajo las órdenes de su profesor.

‘Fondo de Bikini’ “Al principio creían que iban a pintar un fondo como el de Bob Esponja, pero nada de eso. Tuve que convencerles de que tenía que ser en blanco y negro”, explica el profesor. Cabe señalar que al principio, los alumnos confiaban poco en este proyecto: “Creíamos que no lo íbamos a terminar y que lo íbamos a dejar a medias”, reconocen.

Nada más lejos de realidad, aunque eso sí, con sus más y con sus menos, todos han puesto de su parte para ver el proyecto terminado.

Alumnos ultimando los detalles del mural del fondo marino.

Alumnos ultimando los detalles del mural del fondo marino.Karolina Lewandowska

Un dibujo que viene haciéndose desde octubre

“Llevamos pintando desde octubre. Poco a poco, línea a línea, relleno a relleno, dibujo a dibujo (el mural sigue la estética de los grabados del s. XVI). Aprovechábamos cada minuto que nos sobraba de las clases para avanzar cada día un poquito más”, indica Edgar Max.

Y lo que un día fue una idea para decorar el aula y según lo alumnos, también para perder clase, hoy se ha convertido en todo una lección de vida.

Propósito Cuando se les pregunta qué han aprendido de este mural los chicos responden sin dudar: “Paciencia”, decía José María; “Constancia”, comentaban al unísono; “Que si te caes, te levantas. Porque cuando nos equivocábamos con algo, hacíamos drama y luego el profesor nos ayudaba a buscar la solución”, cuenta Beti; “Me gusta venir a clase ahora”, concluye Eduvigis.

Tan orgullosos están estos alumnos de su obra de arte que en los próximos días tienen previsto mostrárselo a las demás clases de su instituto. Además, han creado un fuerte vínculo de pertenencia con este mural, pues han exigido que nadie más pinte sobre él, y se han mostrado bastante reacios a que otro grupo siga su legado, aunque sea pintando otra pared.

“Se han sentido especiales. Además, han visto que cuando tienes un proyecto y confías en el resultado final, debes continuar hasta finalizarlo”, concluye Edgar Max.

"Maestro, nos diste una oportunidad"

El mural que han pintado los alumnos del IES Retamar es digno de análisis, no solo por su valor artístico otorgado en cada minúsculo detalle, sino por lo que ha supuesto para el alumnado.

Mediante esta iniciativa, en la que han participado estudiantes sin ninguna predisposición artística, el profesor ha sido capaz de inculcar en ellos los valores de la paciencia, la responsabilidad y la confianza en uno mismo, que tan importantes resultan en esta etapa de la vida.

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