Concesiones, memoria y hemeroteca
“Algunos equipos de campaña electoral están convencidos de que los almerienses somos idiotas”
Una de las circunstancias más latosas de cualquier campaña electoral no es tanto el habitual recurso de algunos candidatos al dislate o la promesa impracticable, sino el hecho de constatar que algunos equipos de campaña están convencidos de que los almerienses somos idiotas. No digo yo que no existan casos concretos en donde esta posibilidad se manifieste con extraordinaria viveza, sino que por regla general el almeriense medio mantiene en razonable estado su capacidad de pensar, entender, asimilar y emplear el uso de la lógica para elaborar juicios de valor. Y dado que aquí no estamos ante el caso de una empresa de vivales coaligada con ONG’s de esas que hacen escalafones, no podemos saber si Almería es una de las ciudades con mayor o menor nivel de uso de memoria colectiva, aunque creo todos somos capaces de activar nuestras neuronas para codificar, almacenar y recuperar la información del pasado usando la memoria, eso que Borges llamaba “ese quimérico museo de formas inconstantes; ese montón de espejos rotos”. Y al espejo de la actualidad electoral se asoma el candidato socialista, Juan Carlos Pérez Navas, que se muestra escandalizado por las privatizaciones municipales y anuncia que de ser elegido alcalde ordenará auditorias severísimas y rescates municipales para que todo sea eficaz e irreprochable. Ya se sabe que la derechona no cree en lo público y siempre tiene amigos en empresas privadas a los que favorecer. Pero claro, si uso la memoria recuerdo que el señor Pérez Navas fue Teniente de Alcalde del, probablemente, peor gobierno municipal de todos los tiempos en Almería y que, además, fue el PSOE el que introdujo la modalidad de privatización en servicios municipales como el agua, ORA, grúa, depósito de vehículos, basura, limpieza urbana, semáforos, y compostaje. Resulta insólito que quien en su día impulsase las privatizaciones municipales las considere ahora pérfidas y carísimas. Es lo malo de tener memoria… y hemeroteca.