IU: jaleo y palmas en el tablao andaluz
IU: jaleo y palmas en el tablao andaluz
Por si no tenían bastante apuntalando a un Gobierno socialista a la deriva, sin programa ni soluciones, lastrado por la corrupción institucionalizada y directamente responsable de retrasar la reactivación económica de Andalucía y la creación de empleo, Izquierda Unida ha decidido desenmascararse y optar por la bronca radical tras el cómodo parapeto institucional de la Junta de Andalucía. Después de un año de gobierno bipartito, la única aportación de Izquierda Unida a la sociedad andaluza ha sido el estilo bronco y extremista de los Valderas y Gordillo o las ocurrencias de la consejera escrachera, Elena Cortés. ¿Dónde han quedado las promesas de regeneración y dignificación política o los anuncios de inflexibilidad contra la corrupción institucional? Pues eso es lo que se deben preguntar los andaluces que votaron a esta coalición de izquierdas pensando en algún cambio o giro en los modos y en las formas. Pero el verdadero cambio ha estado en los líderes de la coalición, que han pasado del asfalto reivindicativo a la mullida moqueta del despacho oficial. Y eso se nota. Y quizás el mejor ejemplo sea el vicepresidente Valderas, el referente del progresismo andaluz que no duda en referirse a una delegada de la Junta como “la de las tetas gordas”.
Pues bien, Valderas está sosteniendo al gobierno de Griñán a cambio no sólo de un generoso sueldo, sino también de recursos económicos y protección legal para poder jugar al revolucionario de salón sin soltar la pancarta y sin ocuparse de los problemas reales de los andaluces. La actitud reivindicativa, radical y anacrónica del PSOE e IU y sus apéndices sindicales el pasado 1 de mayo es un monumento al cinismo por su responsabilidad directa en las cifras lacerantes de desempleo en las que han situado a Andalucía, treinta años después de gobiernos socialistas y uno de bipartito. Y como son conscientes de que no pueden, porque no saben, crear empleo o mejores condiciones de vida para las familias andaluzas, se dedican a la escenificación de la rebelión social alentando el robo en supermercados, la expropiación de viviendas o jugando con la paciencia de los legítimos propietarios de las fincas que invaden, y la sorprendente calma de los tribunales.
30 años de fracasos
Valderas se ha convertido en un vicepresidente superado por la realidad e incapaz de ofrecer a los andaluces otra cosa que no sean jaleo y palmas en el tablao del señorito Griñán, que ha conseguido llevar a nuestra comunidad al liderato indiscutible del paro en Europa tras treinta años de fracaso sostenido de socialismo, corrupción y abusos. Sólo quien vive fuera de la realidad, rodeado de enchufados y adláteres puede pensar que el modelo andaluz puede ser válido y exportable al resto de España, ya que no debemos olvidar que estamos en el 37,8% de paro y con casi un millón y medio de andaluces en la desesperanza del desempleo y la falta de expectativas.
Por nuestra parte, en el PP de Andalucía consideramos que el único camino posible para salir el pozo al que el socialismo ha conducido a la sociedad española y andaluza es el de las reformas acometidas por el Gobierno de España y no el de las proclamas tramposas y vacías de contenido, con independencia de que se hagan con más o menos gritos, y con mayor o menor bronca radical.