Pocas cosas resultan tan interpretables como unos Presupuestos Generales del Estado. A lo largo de los últimos días hemos podido ver y leer puntos de vista dispares respecto a estas cuentas, pero creo sinceramente que, superados los enfoques partidistas o de intereses particulares, creo que las previsiones económicas del Gobierno para 2013 son unas cuentas austeras pensadas para reducir el déficit público y para encauzar el proceso de saneamiento y corrección de los desequilibrios de la economía española. Soy consciente de que no son los que más nos gustaría haber presentado y que seguramente son muchos los sectores o intereses que consideran que las partidas asignadas son insuficientes o que podrían haberse incrementado. Sin embargo, también estoy seguro de que estos presupuestos son un instrumento para que España sea capaz de superar la crisis, generar la confianza necesaria para atraer la inversión productiva y desarrollar un Plan Nacional de Reformas que permita modernizar y mejorar la competitividad de nuestra economía. El Gobierno confía en que 2013 será el último año de recesión y por eso ha elaborado unos presupuestos encaminados a volver a la senda del crecimiento y la creación de empleo, intentando que el esfuerzo que realizan los españoles sea equilibrado y no recaiga sobre los más débiles.

Por lo que respecta a Andalucía, la nuestra es la comunidad autónoma que recibe más inversiones del Gobierno en los presupuestos, por delante de  Cataluña, Castilla y León, Galicia y Madrid. Aunque la inversión se ha reducido un 16% en el conjunto de España, esto ha afectado en menor grado a Andalucía, en la que la inversión ha decrecido solo un 11,8%. Como hemos venido trasladando en los últimos días a los almerienses, los presupuestos benefician a Andalucía mediante la inversión en infraestructuras para vertebrar nuestra comunidad, el mantenimiento del gasto social y la dotación del Programa de Fomento de Empleo Agrario (PROFEA). Y es que en la actual situación no cabe más que destacar el marcado carácter social de estas previsiones económicas, dado que el 63,6% del gasto total del Estado se destina a políticas sociales.

De hecho, los ministerios que más incrementan sus partidas presupuestarias son Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad con un incremento del 28,5% y Empleo y Seguridad Social que crece un 13,7%. En conjunto, casi dos de cada tres euros, el 63,6% de los presupuestos, se destina a gasto social, que sube un 2% respecto a 2012. Las políticas de austeridad desarrolladas por el PP han permitido que en 2013 se mantenga el salario de los empleados públicos y se garanticen dos pagas extraordinarias. Los desempleados andaluces pueden estar tranquilos, porque con estos presupuestos están aseguradas sus prestaciones. Pero la mejor prestación para un desempleado es un puesto de trabajo. Estoy convencido de que estos Presupuestos son la garantía del cambio que permitirá volver a crear empleo en Almería, Andalucía y España.