Saber vivir
Saber vivir
Creo que este era el nombre de un antiguo programa de televisión matutino, o de parte de él. Esta mañana voy a comentar otro que dirigen o moderan dos bellas damas: Mariló y Eva. Me encuentro entre la espada y la pared cuando tengo que juzgar, sin tener autoridad para ello, a las mujeres cuya demagogia es pública y notoria.
Somos, mi esposa y yo, madrugadores debido a nuestra prolongada edad. Después de una necesidad perentoria me voy junto a la TV. Primero el fútbol, panacea que cura o alivia a los forofos, y si son mujeres, las hay furibundas seguidoras de su equipo favorito que lloran amargamente cuando pierden, más si ganan los suyos vienen los placeres máximos.
Enseguida los Desayunos y un conglomerado de noticias salpicadas. Sobre las diez y media aparece Mariló, que no deja hablar a nadie. El médico es un señor muy bien informado, del mismo modo que los especialistas que, a veces, tienen que hacer la vista gorda y contemporizar.
La solución sería irme pero debido a la atracción que ejerce mi esposa, tengo que escuchar unas cataratas inmensas de la joven. Y no digamos cuando aparece Gonzalo Don, que duerme a los insomnes mas férreos. Mariló procura apoyarle un poco pero el resto de la Tertulia disiente y yo procuro pensar en un trozo poético de Carmen Alcalde Carbajo, helo aquí: “La tarde presurosa, sobre el corcel indómito del viento, escapa temerosa del cielo macilento que, a una oscura deidad, rindió su aliento”.
Las noticias, requiere mi media naranja. Lo primero la Cospedal, que olvida su lección y cunde el desaliento de manera fehaciente, incluso entre los dubitativos. Solemne -es broma, no lo es, me refiero a Rajoy- si tal fuere no cometería el error de soltar la eterna y cansada cantinela que guarda en lugar preferente en los meandros de su estatura sin elegancia alguna.
La vicepresidenta es bonita pero según mi talante de viejo observador debería ingresar en un colegio de monjas.
En todos mis artículos hay dos sombras amigas que dan brillo esplendoroso a Almería y allende: Carmen Alcalde y Pilar Pérez.