La Voz de Almeria

Opinión

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Sirvan estas líneas como apoyo testimonial a la campaña que el padre de una alumna de Adra, en concreto del IES Abdera (el centro que lleva el nombre del pueblo en tiempos de los romanos, e incluso antes) ha emprendido para conseguir que la Junta de Andalucía mantenga la asignatura Griego I en el plan de estudios de este curso, por el bien de su hija y de seis compañeros más. Hoy escribo la columna como antiguo alumno de Griego que conoce el valor de esa asignatura a la hora de entender con mayor precisión la formación del castellano y la etimología de muchas de las palabras que usamos. Pero supongo que a las autoridades educativas de la Junta de Andalucía eso le importa una caca, término actual que se deriva de la palabra griega “kakós”, que quiere decir malo o vil. Pero ya sabemos que cuando se trata de discutir las cosas, la Junta entiende mejor el monólogo, que como no quiere la Delegación que sepan esos alumnos, es una palabra española que viene de las griegas “mono”, que significa único, y “logos”, que significa “palabra razonada”. Pero lo verdaderamente cómico es que la Junta pretenda orillar las lenguas clásicas que han formado a las generaciones occidentales durante siglos, para postrarse con adoración ante la jerga político-social que difunden ellos y ellas todo el rato y la rata, trufando de giros políticamente correctos sus comunicaciones y alocuciones. El problema es que si desde la Consejería se atendiese la petición, se estaría dejando en pésimo lugar a la Delegación de Educación de Almería, que han sido los primeros en decir que no. Y no son muy dados en Sevilla a este tipo de heroicidades. En todo caso, uno espera que impere el sentido común y el respeto a esa minoría de alumnos, porque como bien sabe la Junta, ahí está la raíz de la democracia, palabra española que viene de las griegas “demos”, que significa pueblo, y “kratos”, que es poder.


tracking