Día del Libro con Antonio Gómiz

`Su experiencia profesional es suficientemente dilatada pues incluso se sumerge en el mundo de la poesía y de la literatura`

Pedro Mena Enciso
22:22 • 24 abr. 2017

A menudo nos encontramos con personas que tienen empatía, que transmiten, que llegan a la gente. Este es el caso de nuestro protagonista de hoy en Almería en el Tiempo porque el almeriense Antonio Gómiz, actor de Cine, Teatro y Televisión, ha sabido triunfar y, sobre todo, mantenerse en un contexto nada fácil para un chaval salido de la nada, sin padrinos ni tradición familiar. Como profesor suyo recuerdo que ya apuntaba maneras pues era un alumno simpático, original y lleno de creatividad. 
Finaliza sus estudios en la Compañía de María de Almería y  marcha a Madrid para formarse en Arte Dramático y, a partir de ese momento, comienza a destacar en el teatro trabajando con directores de la talla de Nuria Espert o Deborah Warner. Lo hemos visto con frecuencia en distintas series de TV como Arrayán, Centro Médico, Hospital Central, Olmos y Robles, La Familia Mata… A día de hoy se encuentra grabando la serie “La Peste” para Movistar+, dirigida por Alberto Rodríguez. En la Gran Pantalla también ha trabajado bajo la dirección, por ejemplo, de Imanol Uribe o Daniel Monzón. Su experiencia profesional es suficientemente dilatada pues incluso se sumerge en el mundo de la poesía y de la literatura en general con sus brillantes interpretaciones. Con motivo del Día del Libro, nuestro entrañable actor, ha vuelto a su Colegio de siempre para participar en Talleres de Dramatización, con alumnos de 3º y 4º de ESO, a partir de fragmentos literarios seleccionados. 
 Pretende, con su dinamismo y estilo peculiar, hacer comprender a los niños el proceso de creación de un personaje desde el momento mismo en que el texto llega a las manos del actor. Antonio nos explica cómo estudia, cómo se transforma en el personaje que quiere representar y cómo se documenta e investiga sobre la época, el vestuario, la cultura del período histórico concreto, el lenguaje y todo lo que, en definitiva, rodea a la puesta en escena. Los adolescentes se muestran muy interesados y algunos  motivados e ilusionados ante la posibilidad de emular al actor. Los profesores pretendemos, con esta actividad dramática, acercar a los alumnos al mundo de la literatura conociendo, a través de la lectura y la interpretación, a nuestros grandes escritores. No sé por qué me viene a la memoria una frase de la Sombra del Viento: 
“Cada libro tienen un alma. El alma de la persona que lo escribió y de aquellos que lo leyeron, vivieron y soñaron con él”. Gracias, querido Antonio Gómiz, por el tiempo dedicado a los jóvenes y por la fidelidad a tus “viejos profesores”.


 







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