Madrid recuerda a La Veneno con una placa en el Parque del Oeste

Homenaje a la abderitana Cristina Díaz, “valiente mujer transexual visible en los 90”

Inauguración de la placa dedicada a La Veneno en el Parque del Oeste. (Instagram @carla.antonelli)
Inauguración de la placa dedicada a La Veneno en el Parque del Oeste. (Instagram @carla.antonelli) La Voz
Evaristo Martínez
22:16 • 08 abr. 2019 / actualizado a las 22:26 • 08 abr. 2019

Quiero que esparzan mis cenizas en el Parque del Oeste, donde fui una puta feliz”, había confesado en más de una ocasión Cristina Ortiz, 'La Veneno', a su biógrafa y amiga Valeria Vegas, autora de sus memorias ‘¡Digo! Ni puta ni santa’. Ahora, este rincón de Madrid recuerda para siempre, más de dos años después de su fallecimiento, a la abderitana que revolucionó a esa España de los noventa que comenzaba a meterse en vena ‘late nights’ marcianos y pelícanos.



Desde este lunes, una placa homenajea a La Veneno en el parque madrileño, en la glorieta situada en la esquina del Paseo de Camoens con la calle de Francisco y Jacinto Alcántar. En ella puede leerse la frase: "En memoria de Cristina Ortiz, 'La Veneno', valiente mujer transexual visible en los 90. 1964-2016".



"Un reconocimiento justo y de justicia por su visibilidad de realidades trans, de la España que existe y existió y condenó a las personas trans al ostracismo y exclusión, y a la que ella plantó cara", ha escrito en Instagram Carla Antonelli, diputada del PSOE y reconocida activista de los derechos LGBTI.





Con el descubrimiento de la placa concluye la reivindicación que la asociación Arcópoli, que ya había colocado en este mismo parque en honor a la actriz y vedette, comenzó tras el inesperado fallecimiento de la almeriense en noviembre de 2016.




Al cumplirse un año de su muerte, la Junta de Distrito de Moncloa-Aravaca de Madrid anunció que La Veneno tendría su lugar en el Parque del Oeste. Entonces se dijo que se había producido un "retraso" en la tramitación de la placa, que requería del visto bueno de Paisaje Urbano para ser instalada.



Ahora, tras la aprobación, Madrid recordará para siempre a un icono catódico y cañí que alegró la noche de millones de 'telespañolitos', que diría Sabina, en las postrimerías del siglo XX.





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