Una medusa de metro y medio de largo y veinte kilos de peso en Cabo de Gata

La periodista Mar Abad fotografía un ejemplar de ‘Rhizostoma luteum’

Distintas imágenes de la medusa gigante captadas por la periodista Mar Abad.
Distintas imágenes de la medusa gigante captadas por la periodista Mar Abad. La Voz
Evaristo Martínez
01:58 • 18 ago. 2021 / actualizado a las 02:56 • 18 ago. 2021

Están siendo, con todo derecho, las grandes protagonistas del verano almeriense, haciéndole la competencia directa al calor y sus efectos en las charlas a pie de playa. Y aunque en las últimas semanas nos han sorprendido en aguas de Aguadulce, Roquetas de Mar y Almería capital, su visión, sin filtros y en primer plano, continúa siendo un espectáculo impresionante.



Son las 'Rhizostoma luteum', una especie de medusa a la que se le cuelga, con razón, el adjetivo 'gigante'. Lógico: pueden llegar a pesar 40 kilos, alcanzar los 60 centímetros de diámetro y presentar unos brazos orales (los tentáculos que rodean la boca) de más de dos metros de largo. Sin embargo, no son peligrosas y su picadura es incluso más leve que la de una medusa común.



Este martes ha sido la periodista almeriense Mar Abad quien se convertía en testigo privilegiada del paso de una de estas medusas gigantes por aguas almeriense, según desveló en sus redes sociales. Fue en la barriada de Cabo de Gata, a las nueve de la mañana, cuando iba paseando por la orilla. "Solo había una mujer bañándose a unos 100 o 150 metros. De repente la escuché dar un grito y salir corriendo del agua. Como este verano hemos tenido varias veces alertas de medusas y hemos encontrado alguna más o menos grande me acerqué a ver si estaba bien. Pero me dijo que solo había notado algo que la había rozado y no tenía ninguna picadura", detalla a LA VOZ.



Entonces, tras meterse en el agua, la vio. "Era preciosa, iba nadando y estaba viva. Una cosa enorme, metro y medio de largo. Estuve un rato sacándole fotos", explica confesando su fascinación por encontrarse de cerca con un ejemplar así.



Aunque ella se alejó sin molestarla, la medusa  no vivió mucho más. La periodista, una de las fundadoras del pódcast 'El Extraordinario', desconoce si el ejemplar murió en la orilla o falleció tras ser manipulada cuando llegara más gente a la playa. "Un pescador dijo que pesaba unos 20 kilos. Tuvieron que llamar al camión que limpia las playas para que la retirara".






Y parece que no fue la única que ayer visitó Cabo de Gata: según otros vecinos, el camión llegó a llevarse hasta tres ejemplares de 'Rhizostoma luteum' de la playa.



Una medusa de origen 'mitológico'

La presencia de estas medusas 'gigantes' en aguas de Almería durante este verano obedece a varias razones. Por un lado, el fuerte calor que eleva la temperatura del agua, lo que supone una exquisita invitación para ellas. Además, la disminución de las poblaciones de tortugas marinas, que tienen entre sus alimentos predilectos a las medusas, favorece su proliferación, apuntan desde la organización internacional Oceana y el colectivo almeriense Grupo Ecologista Mediterráneo.


De lo que en estos momentos no hay duda es de que existen las 'Rhizostoma luteum' -que en algún comentario a la publicación de Mar Abad comparaban con criaturas de Lovecraft-. Pero no siempre fue así. 


En el año 1827, dos naturalistas franceses, Jean René Constant Quoy y Joseph Paul Gaimard, en un viaje por el mundo a bordo del L'Astrolabe, hallaron nueve ejemplares de esta especie en el Estrecho de Gibraltar. Pudieron describirla aunque pasarían décadas hasta que volvieran a encontrarse medusas así. 


Apenas citadas en la literatura científica, pasaron sesenta años sin registros de 'Rhizostoma luteum', según un artículo publicado en la agencia de noticias sobre ciencia, tecnología e innovación 'Sinc, Hasta que en 2013 un equipo de científicos, con Laura Prieto del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (CSIC) a la cabeza, confirmó su presencia en aguas del Mediterráneo "a través de un análisis filogenético".


Una medusa más común de lo que se creía entonces (más de 150 observaciones en las dos últimas décadas gracias a científicos y ciudadanos que enviaron relatos históricos, fotografías y vídeos) y que es frecuente en el Atlántico, desde Portugal hasta Sudáfrica, y en el Mediterráneo, en aguas de Alborán. ¿Y por qué llegó a creerse que no existía? "Creemos que las veces que se la veía se la identificaba erróneamente con otros de sus congéneres como 'Rhizostoma pulmo', 'Rhizostoma octopus' y 'Catostylus tagi”, explicaba Laura Prieto a 'Sinc'.


Sin embargo, hay que remontarse hasta el verano de 2012 para disfrutar de un desembarco de ejemplares de 'Rhizostoma luteum' similar al que estamos viviendo a lo largo de estas semanas. Entonces, la Red de Alerta de Medusas del Instituto Español de Oceanografía (IEO) registró más de cincuenta avistamientos frente a las costas de Murcia, Granada, Málaga y Almería.



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