Este sector almeriense salvó los muebles a las 3 de la mañana
143 días de pesca en 2026 y 704 toneladas de gamba roja: no está mal

La gamba roja es la estrella de las lonjas almerienses.
El sector pesquero almeriense -como el resto del Mediterráneo español- ha arrancado en el último momento (a las 3 de la mañana del pasado sábado) un acuerdo menos lesivo de lo que parecía para la flota de medio centenar de embarcaciones de arrastre en los cinco puertos provinciales. La situación de partida para negociar el esfuerzo pesquero autorizado para 2026, defendida por el comisario de Pesca Costa Kadis, era de 9,7 días al año, una aberración para las embarcaciones por debajo de toda lógica de rentabilidad. Sin embargo el documento final asigna a la flota del Mediterráneo 143 días -el año en curso han sido 130- y sin condicionarlos a la aplicación de medidas complementarias, más que las que ya se emplean como el ancho de mallas, las puertas voladoras y las vedas espacio temporales. “Es un salto muy importante”, ha celebrado el ministro de Agricultura, Luis Planas. Sin embargo, a decir verdad, el planteamiento inicial del comisario Kadis, se establecía siempre que la embarcación no hubiera invertido esas medidas ambientales descritas, que, por el momento, ha ejecutado de forma parcial la flota, a la espera de que se libren ayudas por parte de las administraciones central y autonómica. La cuota de gamba roja o Total Admisible de Capturas (TAC) se salda también con un resultado favorable para los arrastreros almerienses, puesto que se mantiene en 704 toneladas para toda la flota del Mediterráneo español. Este año, al agotarse por anticipado este TAC, el Gobierno español ha comprado cuota al francés para los barcos españoles, lo que no se descarta que se vuelva a producir la próxima temporada. Se ha acordado también iniciar un nuevo plan de desguace específico que tendrá que se consensuado con el Ministerio.
El ministro ha informado de que el comisario Kadis se ha comprometido a reformar el reglamento de pesca del Mediterráneo, solicitado por España, Francia e Italia para que la población que se utiliza como referencia para el establecimiento de las posibilidades de pesca deje de ser la especie que está en peor situación biológica, porque la realidad es que se trata de una pesca multiespecies y existen situaciones muy diversas. Según Planas, ha sido clave que en la reunión se hayan mantenido unidas las posiciones de la flota de España, Francia e Italia.