El Gobierno pone el foco en Almería: el fraude en el campo y la hostelería, bajo lupa
La Inspección de Trabajo detectó hasta 1.300 empleos ligados a la economía sumergida en 2024

Un invernadero en la provincia de Almería.
La actividad de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS) en la provincia de Almería ha experimentado un notable incremento en los últimos años, con un claro impacto en la detección de empleo irregular y la imposición de sanciones a empresas que incumplen la normativa laboral. Según los últimos datos oficiales, entre 2023 y 2024 se realizaron más de 45.800 actuaciones inspectoras en la provincia, lo que ha permitido aflorar 2.664 empleos no declarados y detectar 5.122 infracciones, con sanciones que suman cerca de 27 millones de euros.
El sector agrícola, motor económico de la provincia, sigue siendo el principal foco de atención para los inspectores. En 2021, el 67% de los empleos irregulares detectados correspondían a este sector, aunque en 2022 la hostelería incrementó su peso relativo en las estadísticas. Ese año, la Inspección de Trabajo realizó 2.564 inspecciones, frente a las 2.091 del año anterior, y afloró 1.322 empleos sumergidos, más del doble que en 2021. El porcentaje de inspecciones que detectaron irregularidades se situó en el 32,3%, lo que refleja la persistencia del trabajo no declarado en la economía almeriense.
El refuerzo de los recursos humanos ha sido clave para intensificar la labor inspectora. En la actualidad, la ITSS cuenta en Almería con más de 60 efectivos, de los cuales 46 desempeñan funciones inspectoras directas. Además, se han ampliado las instalaciones y creado nuevos puestos de trabajo para hacer frente al volumen creciente de actuaciones. Esta apuesta por la vigilancia y el control ha dado como resultado un aumento significativo de las sanciones impuestas: solo en el periodo 2021-2022, las multas sumaron 12,7 millones de euros, cifra que se ha duplicado en los dos años siguientes.
El impacto económico de estas actuaciones también se refleja en la recaudación para la Seguridad Social. En 2024, la Inspección de Trabajo recuperó cerca de 20 millones de euros en cuotas no abonadas y detectó hasta 1.300 empleos ligados a la economía sumergida, una cifra que pone de manifiesto la magnitud del fraude laboral.
Por su parte, el número de infracciones en el sector agrícola se duplicó en cinco años, pasando de 407 en 2018 a 822 en 2022, mientras que el importe de las sanciones ha crecido de 1,8 a 4,1 millones de euros en ese mismo periodo.
En 2024, la Inspección de Trabajo recuperó cerca de 20 millones de euros
Las autoridades laborales insisten en que la lucha contra el empleo irregular es una prioridad, tanto para garantizar los derechos de los trabajadores como para asegurar la sostenibilidad del sistema público de protección social. Los datos confirman que, aunque persisten prácticas fraudulentas, la intensificación de la inspección está permitiendo aflorar cada vez más empleo sumergido y reducir la economía irregular en la provincia.
En definitiva, la labor de la Inspección de Trabajo en Almería refleja una tendencia al alza en la detección y sanción de irregularidades laborales, con especial incidencia en los sectores agrícola y hostelero. El reto sigue siendo consolidar estos avances y reforzar la cultura de la legalidad en el empleo.
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