No es nada habitual pero a veces sucede. Que gane el Almería es una buena noticia para comenzar la semana pese a que esto solo sucede de tarde en tarde. En 23 jornadas solo ha ocurrido en cuatro ocasiones y pidiendo la hora.

Bendito lunes para los seguidores del Almería que sufren como jabatos al borde del infarto tirando del equipo y pidiendo la hora al colegiado. La pedimos ante el Leganés en la primera jornada de Liga y en las tres victorias restantes. Aquí no hay partido tranquilo y terminamos agotados. Jugadores y afición.

Pero el cuerpo lo aguanta todo con tal de ganar y los aficionados del Almería tardaron en echarse la paella a la boca porque tenían un nudo en el estómago y los nervios en el cuerpo. Menuda tensión.

Cómo sería el partido que no me comí entera la lata de atún del Pryca. Pierdo el apetito con el equipo atrás y el rival rozando el gol. Es el Almería en estado puro.

Pero no pasa nada ya que al Cielo se entra da rodillas y con tal de salvar la categoría todos echaremos un cable a los Pipos de Goro. Sería capaz de perdonar a Chuli y volver a apuntarme a él por la alegría que nos dio con sus dos goles, pero tengo que reunirme conmigo mismo para esto.

Lo decía el Maestro Segura cuando el Getafe de los 70 ganaba a los grandes de Segunda en Las Margaritas. Al día siguiente leía en el AS aquello de: “El Getafe está llamado a sufrir. Al Cielo se llega de rodillas”. Qué razón tiene el Maestro.

No pidamos al equipo que pase por encima del Zaragoza. Seamos humildes en la salud y en la enfermedad. Bastante sobrados fuimos en el verano con este Almería que lo ganaba todo.

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