Mané no ha gozado de la regularidad necesaria en el Almería para demostrar que puede dar mucho al equipo. Sergi Barjuan apostó por él en el Santiago Bernabéu en un puesto poco habitual: de extremo. El tarifeño fue de los más destacados, dando sentido al juego de ataque y ayudando a Dubarbier en labores defensivas. A pesar de la derrota frente a un Real Madrid que sigue soñando con la Liga, el defensa reitera que nunca ha bajado los brazos: “Me dedico a trabajar y el míster decide lo mejor para el Almería”.

Sabían que puntuar en el Bernabéu sería casi misión imposible, ya que dependería más de lo que hiciera el Madrid. La derrota entraba en los planes del vestuario, pero dieron la cara y no fue tan fácil abrir la lata para el conjunto de Carlo Ancelotti ante su público: “El equipo compitió bien y dio la talla en el Bernabéu, siendo conscientes de que visitábamos a un grande y que pasó lo que tenía que pasar”.

Cómodos
Durante muchas fases del juego defendieron con la pelota, y solo faltó algo más de contundencia en los últimos metros. El plantamiento de Sergi fue bueno: “Nos sentimos cómodos con la pelota, hicimos lo preparado, pero nos faltó algo más de contundencia arriba. El gol de James fue psicológico y ellos se vinieron arriba”.

Por último, Mané hizo un llamamiento a los almerienses para este lunes: “La afición del Almería tiene que estar orgullosa de su equipo. El partido importante ya es el del lunes, el del Celta”.