La mala racha que acumula el Almería a lo largo de las últimas cuatro jornadas le ha llevado a ocupar una de las tres plazas en el pozo de la tabla. Zona peligrosa de la clasificación de la que los almerienses habían estado fuera en las cinco últimas jornadas.
El haber sumado sólo dos puntos sobre doce posibles en las cuatro últimas etapas de la Liga en Primera División ha sido la única razón por la que los rojiblancos vuelven a sentir la amenaza del descenso con la máxima intensidad, tanta como cuando la acumulación de malos resultados llevó a la destitución de Francisco.
El Almería marca a día de hoy la frontera con el descenso, y suma 24 puntos. También es cierto que Federación le ha quitado tres puntos al conjunto almeriense por el Caso Jakobsen, pero, hasta que no se haga oficial, los puntos que ha sumado en el terreno de juego los almerienses siguen siendo 24, para disgusto de Villar. El principio de conservación de la energía afirma que : ‘La energía ni se crea ni se destruye, únicamente se transforma’. Este principio podría aplicarse perfectamente al trabajo del Almería en la parcela ancha pues con su energía: Ni crea ni destruye. Tampoco se transforma porque Juan Ignacio Martínez hoy, como anteriormente Francisco, no se baja de altar y persevera partido tras partido por mantener un trivote inoperante. Verza, casi con los dos pies fuera del Almería, Corona y Fernando Soriano no están aportando al equipo ni solidez ni creatividad y el Almería se hunde por su línea de flotación.     

Flojos El partido del pasado sábado en el campo del Elche era vital, había que salir con el cuchillo entre los dientes, sólo había dos alternativas matar o morir matando. Durante los noventa minutos de juego ninguna de las premisas necesarias para puntuar se pudieron ver en el Martínez Valero.
Como si de un partido intrascendente se tratara los rojiblancos regresaron al Almería, increíble pero cierto, sin una sola cartulina amarilla por incomodar de forma antireglamentaria a los rivales. Un castizo calificaba al equipo como de mantequilla. El conjunto almeriense ha completado su tercera semana consecutiva sin saborear las mieles del gol.
En sus tres últimas confrontaciones, Atlético de Madrid, Deportivo y Elche, no ha sido capaz de batir las metas contrarias y esa ausencia de gol se está pagando muy cara últimamente.