El almeriense Nino vive sus peores días
El delantero veratense tras una grave lesión ha vuelto a ser pieza clave en el equipo y vive centrado en salvar a Osasuna de bajar a 2ª B

Nino, el 7 de Osasuna en la última derrota rojilla en Santander.
El Osasuna pasa por sus peores días salpicado por la mala gestión de sus dirigentes e inmerso en el supuesto amaño de partidos mientras un veratense se mantiene al margen compitiendo con la camiseta rojilla y peleando por seguir en la categoría de plata tras la peor racha de resultados de esta Liga.
Juan Francisco Martínez Modesto, Nino, se ha convertido en una pieza clave para pelear por la camiseta rojilla a sus 34 años. Los entrenadores que esta temporada se han sentado en el banquillo rojillo han confiado en él y está rindiendo a satisfacción como hizo en todos los equipos que ha defendido desde que saliera de la cantera del Vera rumbo al Real Madrid.
Nino tenía un sueño “jugar en el Almería” pero van pasando los años y el veratense sigue en la Liga Profesional sin saborear el fútbol de élite de su provincia. Para un profesional que apura sus últimos años de fútbol todo lo que está pasando en Osasuna tiene que quedar al margen aunque repercute en el ambiente de la grada y salpica al plantel.
Misión imposible
Una de las primeras medidas que ha tomado el vestuario de Osasuna es aislarse del entorno pero asisten cada día a la ‘explosión’ que les rodea con el tema de perdidas de dinero y la supuesta inversión en amaños que han dado con dirigentes del club navarro en la cárcel.
Perder la Primera División ha sido para Nino un palo muy duro pero ahora se trata de mantenerse en la Liga Profesional peleando al menos seguir en Segunda. Nino sigue fiel a sus números anotadores y cuenta con el total apoyo de sus entrenadores. Tiene contrato en vigor con Osasuna y lo piensa cumplir salvando la categoría. Se levanta cada día con la cabeza llena de fútbol pero aislarse del ambiente que rodea a su club se hace una misión imposible y sabe Nino que son momentos muy delicados para la entidad, que terminan por llegar al estado anímico de una plantilla muy tocada.
La pasada temporada no tuvo muchas oportunidades con Javi Gracia al salir de una lesión, pero en la actual, se hizo con un lugar en la titularidad y pese a los cambios en el banquillo continúa en la alineación rojilla.
Una entidad que ha competido en Europa vive al borde del descenso a Segunda B y salpicada en los Tribunales por mala administración.