Del oficio sacó beneficio. El Almería abre la cuenta de victorias en la Liga ganando en San Sebastián, un lugar que parecía maldito hace solo un año, cuando el equipo tocó fondo después de la goleada en contra: 3-0, y los diez partidos sin ganar a cuestas. El fútbol ha devuelto al Almería lo que le quitó,

De menos a más La Real Sociedad tenía que salir con valentía a por el equipo rojiblanco, que cambiaba su sistema quitando a Soriano y dando entrada a Azeez para echar una mano a los defensas , a Verza y a Thomas. Los primeros minutos fueron de dominio donostiarra, que con un Carlos Vela entonado, trataba de espantar los fantasmas de Real Madrid y Celta.
Tras un tiro al palo de Vela, empezó el recital de Rubén Martínez. El portero almeriense evitó el gol de la Real Sociedad antes del descanso en varias ocasiones, siendo las más destacadas a Canales y Agirretxe en una jugada de puros reflejos. El Almería seguía vivo y cimentando lo que fue un triunfo esperado y merecido en Anoeta.

Factor suerteAl Almería le va la marcha y hacer el mas difícil todavía. Ante la Real, se dio el lujo de marcar dos goles en juego aéreo y tras jugadas a balón parado. El primero fue de De la Bella en propia portería, aunque en el borde del área pequeña estaba Trujillo para incordiar a Zubikarai y el defensa local. A los 29 minutos, el Almería tomaba las riendas. Arrasate no veía la forma de que sus jugadores empataran. Ni por alto, ni por bajo, disparos lejanos... hasta el poste se quiso aliar con los de Francisco hasta el final.

Balón parado El viernes, Francisco estuvo ensayando con Verza los lanzamientos desde la esquina, y en el segundo de todo el encuentro (6’ de la segunda mitad), llegó la sentencia. Un Mauro dos Santos impecable en el trabajo defensivo, se estrenó como goleador en Primera con un soberbio cabezazo al palo derecho de Zubikarai. Efectividad máxima de cara a gol, justo lo que pedía Francisco.

Contención Con 0-2 y el Almería perdonando a la contra, llegó la expulsión de Dubarbier por doble amonestación. Estrada Fernández fue de tarjeta fácil, sobre todo para el bando rojiblanco, ya que hasta Francisco terminó antes de tiempo en la caseta.
Chory Castro, que había entrado a la desesperada, metió a la Real en el partido con un disparo ajustado a la izquierda de Rubén Martínez. Quedaba un cuarto de hora y había que sufrir, tal y como exige el ADN del Almería.
Granero estrelló en la madera una falta que hubiese supuesto el 1-2, pero ayer la suerte estaba con el Almería. Sabía el equipo que el fútbol les debía una, y en Anoeta, donde el año pasado vivieron el peor momento. El oficio con el resultado a favor y en inferioridad fue la clave para terminar de redondear una tarde de éxito. Del Festival de Cine a la primera victoria.