Almería vuelve a mirarse en el espejo de su propio talento, dispuesta a celebrar a quienes, con su esfuerzo y su luz, hacen que esta tierra avance un poco más cada día. Así, la ciudad se prepara para celebrar uno de sus encuentros más emblemáticos: la XIII edición de los Premios Almería, que este jueves 11 de diciembre, a las 20:00 horas, llenará el Auditorio Maestro Padilla de historias que merecen ser contadas. 

Este evento, impulsado por LA VOZ, Cadena SER y Los 40, vuelve a poner el foco en aquello que sostiene y engrandece a esta tierra: el talento, la innovación, la cultura, el compromiso social, la visión empresarial y la fuerza humana que define a la provincia. 

Los Premios Almería reconocen a quienes han elegido construir, crear, impulsar y transformar. Los hombres y mujeres que, desde ámbitos muy distintos, encarnan ese modo tan almeriense de entender la vida: trabajar sin ruido, avanzar sin descanso y devolver a la tierra parte de lo que la tierra les ha dado. 

La gala volverá a reunir lo mejor del talento local en una noche en la que también se reservará un espacio para la memoria, para quienes ya no están pero siguen formando parte de este relato colectivo que crece año tras año. Una cita que reivindica lo que Almería es y lo que puede llegar a ser: una provincia luminosa, valiente y llena de historias capaces de emocionar y de perdurar.

Innovación

En el corazón del Parque Científico-Tecnológico de Almería, el PITA, se alza el Centro Financiero de Cajamar. Un edificio sostenible y vanguardista que ha redefinido la imagen de la Almería que mira al futuro. Este proyecto, reconocido a nivel nacional, recibe el Premio Almería a la Innovación y simboliza un paso histórico para la entidad: por primera vez, el Banco de Crédito Social Cooperativo (BCC) traslada allí su domicilio social, unificando en este espacio el núcleo estratégico y operativo del grupo.

Esta sede culmina una trayectoria marcada por la innovación desde los años setenta, desde que Cajamar creó la Estación Experimental de Las Palmerillas, origen de muchas de las técnicas que impulsaron el milagro agrícola almeriense. Hoy, sus centros de Almería y Valencia siguen liderando avances en digitalización, eficiencia hídrica y mejora varietal, además de apoyar a startups mediante Cajamar Innova. Pionera también en banca electrónica y accionista de Bizum, la entidad encuentra en su Ciudad Financiera el mejor resumen de su esencia: una apuesta firme por la modernidad, la sostenibilidad y el progreso.

Empresa

Almería también crece gracias a quienes saben contar la realidad y pocas agencias han logrado hacerlo con tanta solidez como Plataforma X Las Marcas, reconocida este año con el Premio Almería en la categoría de Empresa. Con cinco décadas de trayectoria, la agencia ha evolucionado al ritmo de la comunicación, desde el diseño en plomo hasta las estrategias digitales actuales, manteniendo siempre la misma esencia: convertir cada marca en una historia capaz de emocionar. Su reciente Premio Agripina por la campaña turística 'Almería y ya estaría' confirma su capacidad para interpretar el espíritu de un territorio y proyectarlo con creatividad y alcance nacional.

Hoy, bajo la dirección de Belén Martínez, Plataforma vive una etapa de madurez expansiva, gestionando marcas nacionales e internacionales y liderando proyectos 100% digitales. Más que publicidad, crean identidad y discurso, y su capacidad para reinventarse sin perder raíz la convierte en un referente del sector y en un fiel reflejo de la Almería que avanza.

Cultura

La cultura es el latido que completa el retrato de una Almería que avanza y este año ese pulso lo encarnan Vera GRV y Willy Rodríguez, dos talentos jóvenes que han llevado el nombre de la provincia a los Latin Grammy gracias a su videoclip 'Cura pa mi alma'. Ella, artista almeriense en ascenso, se ha consolidado como una de las voces más prometedoras de la música urbana española. Él, creador audiovisual y Director Creativo de Vídeo en Sony Music, creció en Almería y sigue reivindicando su vínculo con esta tierra. Su nominación internacional reconoce una obra hecha desde la emoción, la autenticidad y el arraigo.

El proyecto, nacido con medios modestos y mucha determinación, demuestra que el talento local puede competir con los grandes nombres de la industria. Para Willy, la nominación fue “brutal”; para Vera, una manera de poner en valor la voz que nace en Almería. Juntos representan una generación que entiende la cultura como un puente entre identidad y futuro. Por eso el Premio Almería a la Cultura celebra no solo su éxito, sino lo que simbolizan: un talento que crece aquí y ya suena con acento internacional.

Deporte

En el ámbito del deporte, también hay figuras cuya labor ha sido determinante para abrir nuevas etapas y transformar estructuras desde la gestión pública. Una de ellas es el almeriense Juan Antonio Gómez-Angulo, licenciado en Derecho y protagonista destacado de la política española de las últimas décadas. Su trayectoria pública —desde la Asamblea de Madrid hasta el Ayuntamiento de la capital, donde fue concejal de Cultura y primer teniente de alcalde— destacó cuando el presidente José María Aznar le confió la Secretaría de Estado para el Deporte y la presidencia del Consejo Superior de Deportes (2000–2004). En esos años impulsó una profunda modernización del sistema deportivo nacional.

Su paso por la Secretaría de Estado dejó una huella especialmente significativa en su tierra: durante esos años se desarrollaron las infraestructuras de los Juegos Mediterráneos de 2005, entre ellas el Estadio de los Juegos Mediterráneos, la obra que Gómez-Angulo recuerda “con más cariño”, y que fue ejecutada —como él subraya— con “presupuesto ordinario, total transparencia y votación pública entre cinco proyectos”. Aquella inversión estatal de 3.500 millones de pesetas no solo transformó el mapa deportivo provincial, sino que permitió que el estadio se convirtiera en la sede estable de la UD Almería. Por todo ello, el Premio Almería en la categoría de Deporte reconoce la trayectoria de un almeriense que llevó su compromiso y su profesionalidad a las más altas responsabilidades del país, dejando una huella profunda tanto en España como en su tierra.

Sociedad

De igual modo, Almería llevaba tiempo necesitando un lugar donde volver a encontrarse como comunidad y pocos proyectos han respondido con tanta fuerza a ese deseo como Siente La Plaza, la iniciativa que ha devuelto vida cultural y social a la Plaza de Toros. Lo que comenzó aquel 5 de julio de 2024, con el coso lleno para recibir a Isabel Pantoja, se convirtió en el punto de partida de un renacimiento urbano que ha transformado el recinto en un espacio abierto, vibrante y plural. Desde entonces, artistas de todos los estilos —incluidos nombres de talla internacional como Camilo— han pisado su escenario, mientras cada rincón del edificio, de las andanadas a los antiguos corrales, se ha convertido en un lugar de encuentro para la ciudad.

Para Nando Granero y su equipo, este proyecto ha sido un orgullo inesperado, una experiencia que —como él mismo reconoce— ha crecido mucho más rápido de lo que imaginaron. El Premio Almería en la categoría de Sociedad reconoce precisamente esa capacidad para reactivar un símbolo de la ciudad y convertirlo en un motor social que late al ritmo de los almerienses. Granero lo recogerá con emoción, agradeciendo el apoyo recibido y destacando que Siente La Plaza nace del deseo de ofrecer a Almería una programación que conecte con su gente y revitalice un espacio emblemático. 

Gente

En una edición que pone en valor las historias que dan identidad a Almería, destaca la figura de Eduardo Fernández, el metre que durante casi medio siglo dio elegancia, calidez y un trato inigualable al restaurante Club de Mar. Su profesionalidad y su sonrisa constante convirtieron cada servicio frente al Mediterráneo en parte de la memoria colectiva de varias generaciones. Tras cerrar aquella etapa, lejos de retirarse, Eduardo continuó haciendo lo que mejor sabe en el Restaurante Catamarán, donde hoy trabaja junto a la tercera generación de la familia Sierra, encabezada por Francisco Sierra Zapata, que ha querido mantener a su lado a uno de los grandes referentes humanos de la hostelería almeriense.

El Premio Almería en la categoría de Gente reconoce precisamente esa trayectoria discreta, ejemplar y profundamente humana. Eduardo encarna la grandeza de lo cercano, el valor del oficio bien hecho y el cariño de una ciudad que lo ha sentido siempre como propio. Porque si Almería tiene alma, es gracias a personas como él, capaces de convertir la vida cotidiana en un lugar mejor.