Se acabó el espectáculo y comienza la pelea por la Primera
Los clubes sueñan con el dinero de las televisiones y el profesional con su contrato

Ver a los grandes de la Liga es prestigio social y dinero en los contratos.tyle>.apqj{posi
“No es lo mismo defender un contrato en Primera División que hacerlo en Segunda. Nos jugamos nuestro trabajo y el de muchos empleados del club”. No se puede resumir mejor la situación. Así de claro lo expresa el más veterano del vestuario del Almería, Esteban, que ha pasado por situaciones comprometidas a lo largo de su carrera.
Se ha terminado el jugar bien. Adiós al buen fútbol y hola al solo vale ganar para salvar la categoría y muchos contratos de padres de familia que también dependen de un gol o de un mal día. Los clubes sueñan con un buen contrato televisivo y los profesionales ganar más.
Una pasta El fútbol profesional se mueve al ritmo de las televisiones. Son ellas las que fijan horarios y mueven las mayores cantidades de dinero. Para los poderosos la pequeña pantalla ayuda y para los modestos es la misma vida. Jugar en Primera para el Almería es garantizar el presupuesto con los derechos televisivos. Mantener una plantilla en el club acorde a la categoría y ayudar al importante proyecto de cantera. Y no solo es el club que preside, Alfonso García, ya que en la misma situación están sus rivales directos.
Bajar y volver a los dos años no es tarea fácil y esa travesía se hizo más llevadera con los ingresos televisivos. Ahora que la Liga entra en su recta final cada punto sumado, cada victoria lograda, te acerca a esa fuente de energía económica tan preciada para los equipos modestos. Se juegan una pasta con matener la Primera la mayoría de clubes.
Más que prestigio El fútbol es un deporte y por encima de todo lo importante es competir bien y ofrecer un buen espectáculo a todos aquellos que pagan una entrada pero, esto se ha terminado. Cuando se llega a la recta final de la temporada el ganar (como sea) se impone. La necesidad manda y se mira el balón y el euro aunque no se pregone. En el Almería hace años que su presidente dejó claro a la hora de firmar un futbolista que hay una cantidad para Primera y otra para Segunda. Eso se olvida al entrar a competir pero cuando pita el árbitro se tiene presente.
Los profesionales juegan por sus contratos primero y por los de muchos compañeros de empresa después. Son los empleados de los clubes esos sufridores que cada jornada cantan los goles como suyos y sufren las derrotas con enorme tristeza. Sus familias dependen de un paradón de Esteban o de un gol de Rodri para estar tranquilas. El prestigio profesional es directamente proporcional al económico en esta Liga de las Estrellas para todos.
El maletín Ajenos siempre a ellos viven Federación, Liga Profesional y clubes. Nadie los utiliza (maletines) pero las primas por ganar están siempre de boca en boca y se obran milagros en tiempo récord cuando la Liga toca a su fín. Es habitual que se hable de investigar partidos pero nadie hasta la fecha ha descubierto nada y si lo hacen no pasan de un mero lío mediático.
La Segunda División está llena de gente honrada que no hizo nada por intentar mejorar un determinado partido mientras algunos golfos se aprovecharon y salvaron una temporada. El maletín cada vez lleva menos dinero dentro pero ¿quién se resiste a la tentación?. Decía Maguregui que: “Los deberes en la Liga hay que hacerlos a tiempo y no jugárselo todo en el último mes”, cuánto sabía el Magu.