El Almería se derrota a sí mismo
El Almería se derrota a sí mismo
Últimos y preocupados. El Almería vuelve a dejarse puntos en el descuento, esta vez contra el Sevilla, que se llevó la victoria gracias a Rakitic. El equipo volvió a bajar la intensidad en la segunda parte, a pesar de que el Sevilla había disputado competición europea el jueves. Alfonso García, después del partido, habló en Carrusel y fue contundente: “No estoy enfadado, sino preocupado”, refiriéndose a la situación del Almería transcurridas ocho jornadas. La mala suerte no sirve como excusa ni el juego da resultados.
Despistes A los cinco minutos, primer regalo del Almería para que Gameiro marcara a puerta vacía. Ahí el equipo supo recomponerse y logró el empate en el 23’ gracias a su Pichichi, Rodri, que suma cinco dianas como rojiblanco. Hasta el descanso, aunque con pocas llegadas, los de Francisco creaban sensación de peligro con escasas llegadas. Se podía soñar con la victoria.
Y llegó lo que todos temían. El bajón que acostumbra a dar el Almería en las segundas partes apareció en el Pizjuán. El Sevilla no llegaba a crear peligro a Esteban, situación que hacía que el empate estuviera cerca. Beto, tras cabezazo de Rodri, selló la mejor y única oportunidad almeriense. Hélder cazó el rechace y lo mandó alto.
Físico El Almería transmitía sensaciones extrañas en la recta final del choque. Daba por bueno el empate y no renunciaba a las contras, pero no lograba concretar. El Sevilla, al que le debían pesar más las piernas tras la Europa League, encontró su salvación en Rakitic tras centro de Marin desde la derecha.
Lo que más duele de la derrota del Pizjuán no es la forma, ni la clasificación (últimos con tres puntos), sino la dinámica en la que sin querer, o merecer, se está metiendo el equipo. Van ocho jornadas de competición y ha habido de todo, como fallos arbitrales o mala suerte, aunque lo más importante, que es un triunfo, no ha llegado.
Suso Su calidad está fuera de duda, y cuando peor estaban las cosas, sacó un pase espectacular de la chistera para que Rodri empatara el encuentro. No fue suficiente para dar la vuelta o cambiar el desenlace de un Sevilla-Almería que desequilibró Rakitic en el descuento.
Nervios El Pizjuán pitaba a su equipo cada vez que se equivocaba en un pase o dejaba más metros de la cuenta al Almería. Incluso se llegaron a ver pañuelos en las gradas. El Almería no supo jugar con la presión del contrario y se dejó llevar, conservando para lograr un punto. Será un parón largo hasta que llegue el Rayo Vallecano, y el presidente quiere una reacción rápida en forma de tr