No es ciencia ficción es una extrapolación o simplemente una regla de tres la que pone en valor el gran trabajo realizado por Luis Miguel Ramis al frente del equipo.
Hoy es fácil pensar de otra forma, pero cuando se produjo el cese de Fernando Soriano pocos apostaban por la salvación del equipo almeriense que era último con 25 puntos a 4 de la salvación y con una media de 0,93 puntos por partido disputado que, de mantener, hubiera dado con el equipo en Segunda División B. Cosas del fútbol porque el técnico maño había conseguido una media de dos puntos y la salvación en la anterior campaña liguera.
Fran Fernández, el técnico del filial, se hizo cargo del Almería y en los dos encuentros que dirigió dio un impulso al equipo que logró 4 puntos ante dos enemigos de cuidado como Lugo y Huesca.

‘Milagro’ Luis Miguel Ramis amis cogió al equipo en la vigésima plaza con 29 puntos y a cuatro de la primera plaza fuera del infierno. En su presentación hizo alarde de una gran valentía apostando por la permanencia. Dicho y echo.
Los números, jueces imparciales e implacables, ponen a cada uno en su sitio y los de Luis Miguel Ramis le colocan en los altares porque son sencillamente milagrosos.
Ramis se ha sentado en el banquillo en 13 partidos. Debutó en el campo del líder perdiendo por la mínima pero realizando un gran trabajo. 
En los 13 encuentros ha sumado 22 puntos, lo que da una media de 1,69 puntos por encuentro disputado. Si el tarraconense hubiera cogido las riendas del equipo al principio y hubiera logrado esta misma media hubiera sumado al final 71 puntos, uno más que el Girona, y logrado el ascenso a Primera.