Lo suyo es entrenar y la aventura su pasión. Antonio Flores, técnico español de máxima titulación afronta una nueva aventura en su carrera deportiva con el emergente fútbol de Lesotho al que ha llegado para levantar el vuelo del Sandawana que tiene su sede en la ciudad de Butha-Buthe, de más de cien mil habitantes a la que llegaba a comienzos de febrero el preparador almeriense. Lesotho, es un pequeño país incrustado en Sudáfrica, del tamaño de Belgica. Acostumbrado a las grandes batallas, afronta un nuevo reto futbolístico.

Listo para todo

Antonio Flores sabe vivir con la maleta a cuestas y nada más llegar la oferta se puso manos a la obra y “aquí estoy desde febrero y la Liga es competitiva, y con un alto nivel en jugadores, me sorprendió”. Ya adaptado al nuevo club nos explica que “Butha-Buthe está al norte del país, donde se ven paisajes montañosos y verdes, llanuras, rios incluso aquí esta la Afriski, la estación de ski más grande de africa”.
Tras los primeros días de trabajo llegó el estreno para Antonio Flores “con victoria contra Linare FC fuera de casa por un gol a dos”. Un trabajado triunfo para abrir boca en una experiencia nueva. “Queda poco de Liga, algunas jornadas, vine a terminarla y después veremos si sigo al frente del equipo”. 
La carrera deportiva de Flores está salpicada de aventuras en el continente africano y “puedo decir con orgullo que soy el primer entrenador español en dirigir Primera División en Uganda y Lesotho, además de haber entrenado diversas categorías en Argelia y España”. Ahora llega su enésima aventura y la afronta cargado de ilusión ya que eligió una profesión donde disfruta con independencia del país y su ubicación geográfica. Lleva mal lo de tener a la familia en Roquetas pero es ley de vida y “Espero en un futuro que los dirigentes abran los ojos y den riendas a entrenadores que nos lo curramos y sabemos, como yo, hay muchos en Almería que podrían llevar aquello mejor, no tanto entrenador mediático”, comenta resignado a su suerte de trotamundos del balón.

Su libro de fútbol

Éste preparador roquetero tiene claro que a esto se juega “para ganar partidos y la filosofía es la misma con independencia de las costumbres de cada país. El fútbol es una pasión y para mí una profesión y cuando me llaman es para competir y lograr resultados”.
Formado en el Colegio Andaluz de Entrenadores y realizando viajes para conocer la forma de entrenar en los grandes clubes ha optado por “dirigir allá donde me llamen y en mi etapa de Uganda me he ganado un lugar entre los mejores clubes del continente y siempre estoy dispuesto a entrenar y afrontar nuevos retos en la profesión”.
Ha llegado la hora de estrenar nueva Liga “con ganas de dejar el pabellón muy alto”.