¿Hacia dónde vamos?

  • Carmen Mª Quereda Pérez
  • 09.03.2023

Recuerdo con nostalgia dormida mis catorce años. Una edad para aprender a amar la vida. Vivir experiencias y momentos que no le deben ser arrebatados a nadie y sobre todo por nadie. Cómo a un niño de 14 años se le amenaza de muerte por poner en conocimiento de adultos una "presunta" agresión sexual hacia su hermana. Cometida por chavales de 14-16 años (Los de 14, por cierto, inimputables porque son demasiado jóvenes para imputarlos pero no para destrozar la vida de una niña de 11 años). Yo, ante esto, me pregunto: ¿Hacia dónde vamos?. Hay ciertos sucesos que nos empujan hacia una sociedad cada vez más débil y permisiva ante un libertinaje mal entendido como libertad. Esto hace que el mensaje que transmitimos se confunda y aliente nuevas acciones detestables. Nuestros jóvenes necesitan tiempo para ser escuchados, ser educados y que les sean transmitidos unos valores que permitan que se desarrollen como personas responsables y empáticas conforme van avanzando en su proceso de maduración. A veces, o no se tiene ese tiempo o no se quiere aprovechar. Es más cómodo, permitir sin pedir responsabilidad. ¿Vamos hacia una indigna humanidad?