El incendio en el tren Alvia que une Almería con Madrid obligó este sábado a la evacuación de 210 pasajeros. 

El incidente se produjo en torno a las 14:10 horas cuando, por causas que se desconocen, comenzó a arder el coche cola, donde está instalado el grupo electrógeno diésel que se utiliza cuando el tren circula por zonas sin electrificar.

Hasta el lugar se desplazaron bomberos para sofocar las llamas y, al filo de las 15:00 horas, ya no se apreciaba humo. El suceso no dejó heridos de gravedad, pero las asistencias sanitarias tuvieron que trasladar al hospital a una persona que se dañó al bajar de los vagones.

Los propios trabajadores de Renfe y agentes de la Guardia Civil, que llegaron hasta la zona en dos vehículos, ayudaron a los viajeros a bajar del tren, parado en el término municipal de Argamasilla de Calatrava, poco después de pasar Puertollano, en la comarca manchega de Campo de Calatrava.

Según explica a LA VOZ la escritora almeriense Sarah Thomas, cuya hermana viajaba en esa línea, fue poco después de las dos de la tarde cuando el tren se detuvo y se activó el protocolo de evacuación. 

“Comenzaron a gritar que salieran rápidamente, que no cogieran los equipajes y se alejaran lo máximo posible de los vagones, ya que uno de ellos estaba echando humo”, relata.

Una vez detenido, los pasajeros tuvieron que salir con dificultades del tren, ya que los vagones carecen de escaleras. “Han tenido que saltar a una zona en pendiente, con rocas. Entre todos han ayudado a la gente mayor. Nadie hablaba inglés y no explicaban a los extranjeros lo que pasaba. Una locura”, dice.

A la espera de una solución, los pasajeros tuvieron que protegerse del inclemente sol con cartones, mientras otros optaban por refugiarse bajo algunos árboles. 

Una vez extinguidas las llamas, los bomberos se marcharon a las 16:00 horas. A los viajeros se les facilitó agua y poco a poco fueron regresando al tren: algunos vagones seguían cerrados y los habilitados carecían de aire acondicionado. 

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​Cambio de tren

Poco después, los pasajeros fueron trasladados a otro tren que venía de Córdoba con dirección a Ciudad Real. “Iba lleno de gente y nadie quiso ceder sus asientos. Había gente mayor, niños, y han tenido que ir de pie, como han podido”, explica Thomas.

Tras alcanzar la ciudad manchega, parte del pasaje cambió a otro tren con destino a Madrid. Allí llegaron sobre las 19:15 horas, cuatro horas y cuarto después de lo previsto y casi doce horas más tarde de salir de Almería, de donde partieron a las 8:08 horas.

Otros viajeros decidieron quedarse en el mismo tren procedente de Córdoba, aunque les esperaba otra sorpresa: el maquinista había sobrepasado sus horas de trabajo diarias, por lo que tuvieron que aguardar cerca de una hora y media hasta que llegara otro. Finalmente, llegaron a Madrid sobre las 20:45 horas.

Línea suspendida

El incendio provocó que la circulación entre Madrid y Andalucía quedara suspendida buena parte de la tarde. En un mensaje en la red social X, la Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real agradeció la coordinación del 112 de Castilla-La Mancha, Guardia Civil, Adif, Protección Civil y los bomberos en la extinción del fuego y la evacuación de los pasajeros.

También destacaron la “rápida respuesta” de Jesús Manuel Ruiz, alcalde de Argamasilla de Calatrava.

Verano de incidentes

Este incidente en la línea ferroviaria que une Almería y Madrid se suma a otros registrados a lo largo del verano. Esta misma semana, la Mesa del Ferrocarril repartió 200 claveles a los pasajeros que llegaban a la estación de Huércal-Viator para pedirles disculpas por tantas horas de viaje y por tener el “tren más lento de España en llegar a Madrid”.

El pasado 20 de agosto, la avería de la locomotora de un mercancías interrumpió la circulación entre Almuradiel y Venta de Cárdenas, a la altura de Ciudad Real. Una incidencia provocó el bloqueo de varios trenes con destino a Andalucía, entre ellos el Intercity Madrid-Almería, que acumuló dos horas de retraso.

El pasado 6 de agosto, el Intercity entre Madrid y Almería sufrió una avería que dejó tirados durante horas a casi 200 pasajeros en mitad de un puente cerca de la localidad granadina de Alamedilla. La Guardia Civil tuvo que acudir a suministrarles agua embotellada.

Y un mes antes, el 8 de julio, el Intercity sufrió una demora de casi dos horas tras quedar suspendida la marcha al poco de salir de Almería, cuando atravesaba Benahadux.

“Almería es con diferencia la provincia de España peor tratada por parte de Renfe”, expresaba recientemente José Carlos Tejada, coordinador de la Mesa, en una entrevista en LA VOZ. Esta plataforma cumplirá el próximo 15 de septiembre diez años de acciones reivindicativas.