Los interrogantes del secuestro en Nueva Almería: una llamada a un policía de Jaén activó la alarma
La mujer presuntamente retenida se encerró en una habitación de la casa y avisó de la situación a un agente de la comisaría jiennense

Calle en la que ocurrieron los hechos en Nueva Almería.
El presunto secuestro ocurrido durante la noche del pasado sábado, 19 de julio, en una casa de la Avenida Nueva Alzacaba en el barrio capitalino de Nueva Almería, sigue dando coletazos y deja un buen número de interrogantes tanto en los que presenciaron la escena como en los encargados de llevar a cabo la investigación para determinar que ocurrió en el interior de la vivienda.
Tal y como han informado a este periódico fuentes cercanas a la investigación, fue una llamada de la mujer a la que, presuntamente, tenía retenida su pareja, un agente de la Policía Nacional de Almería, la que activó la alarma. De este modo, la víctima habría telefoneado a otro agente del Cuerpo Nacional de Policía que se encontraba en la provincia de Jaén para avisarle de que estaba siendo retenida por su pareja en el interior de la vivienda que ambos compartían.
Encerrada en un despacho
Así actuó la mujer encerrada en una de las habitaciones de la vivienda del barrio de Nueva Almería, una habitación que serviría como despacho y en la que la presunta víctima de la retención ilegal se habría encerrado durante el tiempo que duró el secuestro, que se prolongó durante más de tres horas y que requirió la intervención de los GOES (Grupos Operativos Especiales de Seguridad) de la Policía Nacional llegados desde Málaga y de un negociador, quien finalmente logró que el agente de Policía Nacional que mantenía retenida a su pareja desistiera y dejara a esta salir.
Pero el secuestro plantea un buen número de interrogantes tanto para los vecinos que presenciaron la tensa situación como, principalmente, para los investigadores, que, tal y como ha podido saber LA VOZ, mantien dos versiones enfrentadas sobre lo ocurrido la noche del pasado sábado en la vivienda de la Avenida Nueva Alcazaba.
¿Qué pasó en Nueva Almería?
Y es que, explican las mismas fuentes, una de las versiones contrasta con la información que ha trascendido desde un primer momento y apunta que pudo ser la presunta víctima la que decidiera encerrarse en la habitación de la casa utilizada como despacho manteniéndose en esa habitación, donde habría realizado ella misma la llamada al policía jiennense.
Esta línea coincide con los testimonios de vecinos, recogidos la misma noche del sábado, cuando aseguraban desconocer "quién de los dos miembros de la pareja había retenido al otro".
Causa interés considerar por qué se produjo la llamada de auxilio al policía que se encontraba en Jaén. De esta premisa se podrían realizar varias preguntas. En primer lugar, si efectivamente se produjo un secuestro o retención contra la voluntad de una persona, ¿qué sentido tendría ejecutarla permitiendo tener a mano un dispositivo móvil para alertar del delito? ¿La víctima en un momento dado pudo hacerse con el teléfono y guarecerse en el despacho sin que su presunto captor lo supiera?
Asimismo, ¿por qué llamar a Jaén y no a las fuerzas policiales de Almería? Quizás, llamar a un número particular es más seguro que teclear el 091, pero...¿Y si ese contacto es conocido también por el detenido? sabría igualmente a quien llamó la mujer...
De confirmarse la hipótesis de la 'autoretención' en el despacho, por parte de la mujer, cabría preguntarse, ¿qué motivó al agente detenido a no abandonar la vivienda inmediatamente? o dar esta versión en el momento de la llegada del operativo policial.
Es ahora, cuando, por vía judicial toca escuchar y confrontar las versiones de ambas partes a fin de dilucidar que pasó exactamente en aquella vivienda. Y así ocurrirá desde este martes, cuando el presunto secuestrador pasará a disposición judicial.