¡Se acabó! Más de 400 agentes toman las calles en una operación sin precedentes contra el narco
Policía Nacional y Guardia Civil lanzan una operación de gran magnitud contra el tráfico de armas y drogas en el Bajo Andarax

Uno de los agentes de la Policía Nacional custodia una d las plantaciones intervenidas.
Los vecinos de Pechina han abierto los ojos esta mañana como si despertaran dentro de una película de los Hombres de Harrelson. Pero esto no era Hollywood. Era real y el el gran operativo policial se ha desplegado por todo el pueblo.
Apenas había salido el sol cuando el silencio habitual del Bajo Andarax fue quebrado por el rugido de las órdenes de “¡Quietos, Policía!”. Furgonetas negras, coches camuflados, agentes de paisano, y cientos de policías enfundados en chalecos antibalas, cascos y subfusiles de asalto, y otros tantos de paisano tomaron las calles del municipio almeriense en un golpe contundente contra el tráfico de armas y de drogas en una operación paralela lanzada por la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Durante meses, el dispositivo se ha tejido con el más absoluto sigilo. En las horas previas al despliegue, decenas de furgones policiales —las conocidas 'lecheras'— comenzaron a concentrarse en los alrededores de la Comisaría Provincial de Almería y la antigua casa cuartel. Mientras tanto, llegaban discretamente efectivos de las Brigadas Provinciales de Información de Almería, Huelva y Barcelona, junto a unidades de élite como los GEO, GOES, UIP, GOIT, guías caninos, Policía Científica y la Unidad Aérea de la Policía Nacional.

La Plaza del Ayuntamiento estaba vigilada.
400 policías a la calle
Todo bajo la dirección conjunta de la Comisaría General de Información y la Brigada de Policía Judicial de Almería (UDYCO), artífices de la estrategia.

Dispositivo por varias zonas del pueblo.
En paralelo, la Guardia Civil desplegaba su engranaje. Desde la Comandancia de Almería, la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) lideraba las actuaciones, en estrecha coordinación con el Cuerpo Nacional de Policía. Su objetivo: golpear simultáneamente varios frentes del crimen organizado, desde el tráfico de estupefacientes y armas hasta la defraudación masiva de fluido eléctrico, pieza clave en las infraestructuras de cultivo ilegal.
Para ello, la Benemérita ha contado con el respaldo de unidades territoriales, el Servicio Cinológico, el Servicio Aéreo, la Unidad de Protección y Seguridad (UPROSE), el Grupo de Acción Rápida (UAR) y otras unidades especializadas, sumando más de un centenar de efectivos. Técnicos de ENDESA también han participado, encargados de asegurar y documentar las acometidas eléctricas fraudulentas.

Agente frente a uno de los cultivos intervenidos.
Tal y como ha podido conocer LA VOZ, el grueso de las operaciones ha tenido lugar en el Barrio de La Cruz, popularmente conocido como Las Cuevas. Esta zona se había convertido a los ojos de los investigadores, en uno de los puntos neurálgicos del tráfico de drogas y armas. Otro de los golpes más significativos se ha lanzado en una barriada más abajo, conocida como Los Cortinillas.
Una operación quirúrgica, de precisión milimétrica ejecutada al amanecer pero diseñada en las sombras. Durante más de seis horas, los agentes han ido irrumpiendo en distintos inmuebles de Pechina. En su interior, no encontraron hogares al uso, sino verdaderos búnkeres verdes: instalaciones dedicadas al cultivo intensivo de marihuana, con sistemas de iluminación artificial, ventilación, riego y conexiones eléctricas ilegales.

Policía Nacional durante el operativo.
El subdelegado de Gobierno de Almería, José María Martín, ha destacado la envergadura de la operación, señalando que “en la comarca del Bajo Andarax se viene actuando desde hace bastantes meses, por parte de la Guardia Civil, a los que se ha sumado Policía Nacional, y que hoy está aflorando en una operación de gran impacto”. Según Martín, la intervención involucra a alrededor de 400 agentes y se basa en investigaciones rigurosas, con un objetivo claro: “Operaciones contra el tráfico de droga, defraudación del fluido eléctrico y tráfico de armas”.
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El subdelegado también ha subrayado la “importante coordinación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado”, que han trabajado de manera conjunta, y ha resaltado la colaboración de efectivos desplazados de otras provincias para garantizar la eficacia del operativo. “Es una labor importantísima que está bajo secreto de sumario, que se está coordinando desde hace bastante tiempo”, afirmó Martín, quien además expresó su confianza en el trabajo de las fuerzas de seguridad: “Hay que confiar en las fuerzas de seguridad del Estado, sabíamos que esta operación tarde o temprano iba a llegar”.
Una respuesta que estaban esperando
Esta intervención policial llega después de que los vecinos de la comarca del Bajo Andarax hubieran vivido diferentes episodios violentos vinculados a la presencia de drogas y armas en sus pueblos. En los últimos meses, localidades como Gádor y Pechina fueron escenario de varios tiroteos en la vía pública, lo que derivó en protestas vecinales y posteriores arrestos de personas relacionadas con estos episodios de violencia.
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El último tiroteo, ocurrido apenas cuatro días antes de Nochebuena en Pechina, cuando una persona abrió fuego en la plaza del Ayuntamiento, fue el colofón a una serie de incidentes que encendieron la alarma entre los habitantes de la zona. Esta sucesión de hechos llevó a los vecinos a unirse en una protesta unánime frente al Ayuntamiento de Pechina, donde expresaron su repulsa por la creciente inseguridad.
En ese acto, el presidente de la Mancomunidad del Bajo Andarax, Eugenio Gonzálvez, junto a los alcaldes de la comarca, solicitaron al Gobierno una intervención directa para frenar la violencia y el tráfico de drogas que azotaba sus pueblos. Con la operación de hoy, los vecinos del Bajo Andarax obtienen una primera respuesta a sus exigencias de seguridad, en un claro mensaje de que las autoridades han escuchado su clamor.