Escondido en el frigorífico: detienen a dos hombres vinculados a tiroteos en Pechina y Gádor
Los arrestados estarían implicados en delitos de tráfico de drogas y en diversos incidentes con arma de fuego

Momento en que los agentes de la Guardia Civil detienen a uno de los hombres
Con un presunto historial delictivo que incluía tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y una orden de ingreso en prisión por homicidio, así como seis requisitorias emitidas por los Juzgados de Instrucción y de lo Penal de Almería, el hombre de 38 años detenido por la Guardia Civil la pasada mañana del viernes 28 de febrero, tenía motivos de sobra para poner tierra de por medio y desaparecer. Pero su último escondite no estuvo a la altura.
Cuando los agentes del Instituto Armado irrumpieron en una vivienda donde de Gádor determinaron su paradero, lo encontraron oculto en el interior de un frigorífico, en un intento por esquivar su detención.
El operativo, ejecutado el 28 de febrero en Gádor, corrió a cargo del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil en Almería, con el respaldo del Grupo de Acción Rápida (GAR) de Logroño. Junto a él, cayó también su hermano, de 30 años. De acuerdo con las investigaciones policiales, ambos sujetos estarían implicados en delitos de tráfico de drogas y en varios incidentes con armas de fuego registrados en Pechina y Gádor.
La detención no fue improvisada. Durante semanas, los agentes habían seguido la pista de los sospechosos hasta localizarlos en un domicilio de Gádor. En el momento de la intervención, la vivienda estaba ocupada por varios familiares, entre ellos la pareja de uno de los arrestados y cinco menores de edad. Los agentes de la Benemérita también encontraron en el domicilio, a una persona ajena al núcleo familiar, que se encontraría bajo los efectos de sustancias estupefacientes.
El registro dejó al descubierto el verdadero peligro que representaban. Ocultas en un calcetín dentro de unos altavoces, los guardias civiles hallaron dos armas cortas completamente municionadas y listas para ser disparadas. Además, se intervino munición de distintos calibres y cartuchería sin detonar.
Los detenidos han sido imputados por tenencia ilícita de armas, municiones y explosivos, además de la orden de ingreso en prisión en vigor que pesaba sobre uno de ellos. La investigación sigue abierta para determinar su posible vinculación con organizaciones criminales. Ambos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Almería, que decidirá su futuro inmediato.
Cansados de disparos en las calles
Ahora la Guardia Civil deberá investigar si estas detenciones tienen algo que ver o no con los tiroteos registrados en Gádor y Pechina en noviembre y diciembre de 2024.
Durante meses, los vecinos del Bajo Andarax vivieron con la inquietud de que, en cualquier momento, apareciera un individuo armado y abriera fuego en plena calle.
El episodio que colmó la preocupación de la comarca ocurrió el pasado 20 de diciembre en la plaza del Ayuntamiento de Pechina. A plena luz del día, un hombre llegó en motocicleta y disparó varias veces en el centro del pueblo.
Hasta entonces, los vecinos habían asumido con resignación que estos tiroteos se producían en barrios alejados del núcleo urbano. Pero aquel día la violencia irrumpió en el corazón del municipio, y eso fue demasiado. La respuesta no se hizo esperar. Al día siguiente, cientos de personas se concentraron en la plaza para exigir el fin de la inseguridad.
No estaban solos: vecinos de otros municipios del Bajo Andarax, alcaldes, concejales y el presidente de la Mancomunidad se sumaron a la protesta. La petición fue clara: más presencia policial para acabar con un problema que amenazaba la vida cotidiana y el desarrollo de la comarca.