Un traficante de drogas con tarjetas de visita para captar a nuevos clientes
La Policía Local de Roquetas halló una tableta de hachís de 250 gramos y 43 tarjetas de visita

Dos vehículos de la Policía Nacional.
El narcotráfico reproduce modelos de consumo tradicional, con productores, vendedores a gran escala, intermediarios, distribución al menudeo y, en ocasiones, comerciales destinados a la captación del gran público mediante ofertas ventajosas y facilidades para la compra.
La Audiencia Provincial de Almería muestra un ejemplo revelador con la confirmación de una condena de un año y medio de prisión para un vecino de Roquetas de Mar que participaba de la distribución de hachís a pequeña escala en el municipio, según la sentencia judicial.
Una patrulla de la Policía Local roquetera arrestó al acusado en un control realizado en enero de 2010 cuando ‘pasaba’ una pieza de hachís a un ciudadano africano en situación irregular, al que habría captado como distribuidor a pequeña escala del estupefaciente, eso sí, de escasa calidad (baja toxicidad).
Decomiso Según una sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería, el acusado entregó una tableta de 260 gramos de resina valorada en unos 1.250 euros en el mercado clandestino y, además, le dejó un taco con “43 tarjetas de visita para que las repartiera entre sus conocidos”, en la presunta búsqueda de clientes potenciales.
El ciudadano africano aseguró en el juicio que la droga era un regalo del acusado, al que había conocido ese mismo día. El tribunal no le creyó y le condenó igualmente a un año y tres meses de cárcel por la comisión de un delito contra la salud pública.
La sentencia establece también la conmutación de la pena por la expulsión del país y la prohibición de entrada en el territorio nacional durante los próximos cinco años, una fórmula contemplada en la ley y frecuente para casos de delitos menores con ciudadanos extranjeros sin permisos de residencia en España.
El caso se ventiló inicialmente en el Juzgado de lo Penal número Tres de Almería con una condena. Sin embargo, el acusado recurrió el fallo del tribunal y desacreditó el hallazgo de las tarjetas de visita, que repartía de forma habitual para captar clientes en su profesión.
Sin embargo, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería desestima la apelación y confirma la condena de un año y tres meses de prisión. Además impone de una multa económica al acusado.