En la recta final de agosto, Almería despide y recibe los dos grandes eventos de la temporada de verano: Dreambeach Festival y la Feria. Ambos eventos no exentos de las altas temperaturas que caracterizan el octavo mes a este lado peninsular.

Trabajar bajo un calor riguroso es algo que no levanta simpatía y menos aún si no se disponen de elementos para combatirlo: aire acondicionado, líquido, sombrillas o una carpa. Precisamente, es este último ejemplo, el que la Policía Nacional de Almería parece haber adolecido durante su servicio en el festival de música electrónica celebrado en El Toyo, y por el que suspiran de cara a la semana grande de Almería.

Según denuncian desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP), durante el servicio en el Dreambeach, los agentes tuvieron que trabajar “bajo carpas de playa de baja calidad”, las cuales no proporcionaban la protección adecuada frente al sol y las altas temperaturas.

El sindicato denuncia lo que considera “una vergonzosa precariedad” de medios en la Policía Nacional en Almería, cuyos agentes se ven obligados, según denuncia el sindicato,  "a trabajar bajo el sol abrasador de agosto en eventos multitudinarios como el Dreambeach o la Feria sin contar con un mínimo recurso de protección".

Para hacer frente a todas las horas de sol que requería el servicio durante el Dreambeach, habrían tenido que recurrir estructuras precarias para aguantar las horas de calor. No obstante, aparte de sol y calor, Almería goza de una cualidad ventosa que cuando sopla todo se lo lleva por delante. Esto ha sido, según el SUP otro de los contratiempos que ha dificultado las condiciones de trabajo de los agentes. “La situación alcanzó tintes bochornosos cuando, ante la ausencia de una simple carpa profesional, los policías tuvieron que recurrir a carpas de playa de baja calidad para poder resistir varias horas de exposición solar. El resultado fue que dichas estructuras acabaron volando por el viento y los agentes quedaron nuevamente desprotegidos”.

Según denuncia el sindicato, la Dirección General de la Policía ha recibido en varias ocasiones solicitudes formales para dotar a la Comisaría Provincial de Almería con carpas adecuadas, pero nunca ha habido respuesta. El SUP subraya que la comparación con la Guardia Civil resulta evidente: sus agentes sí cuentan con carpas robustas, seguras y dignas, adaptadas a eventos multitudinarios. Frente a ello, que los policías nacionales tengan que improvisar con estructuras precarias supone, a su juicio, “un agravio comparativo” que refleja “la mala gestión económica y administrativa” que sufre la Policía Nacional en la provincia.

Asimismo, en esta crisis de las carpas, el SUP ha exigido a la Dirección General de la Policía y al Ministerio del Interior que “dote de inmediato a la Comisaría de Almería de los medios materiales imprescindibles para garantizar condiciones dignas y seguras”. Desde el sindicato matizan que no se piden lujos “sino dignidad”, ya que, a su juicio “resulta intolerable que en pleno 2025 no haya presupuesto ni para una carpa digna mientras se siga exigiendo a los policías que trabajen en primera línea en las condiciones extremas del verano almeriense”.

Siguiendo el refrán de Juan Palomo, en Almería parece que se han barajado ideas de autogestión para cubrir la ausencia de carpas de mejor calidad. Según explican desde el SUP, “ante la ausencia de recursos, propiciada por el abandono de Madrid, la propia Comisaría de Almería llegara a pedir dinero a los sindicatos para comprar una carpa”. Una petición que desde el sindicato consideraron de “inaceptable.